En la actualidad, no hay puestos de venta de frutas y verduras en los que no se consiga la fruta cortada. Esto puede representar en ocasiones un alivio para el consumidor, ya que por lo general, esta fruta resulta más económica, y además, permite acertar en el estado de la misma; es decir, se puede saber si se encuentra en buen estado o no, simplemente observando su interior.
Lo cierto es que aunque pueda representar algunos beneficios al encontrarse picada, comprar este tipo de fruta está lejos de ser una práctica recomendada. Si eres de los que siempre aprovecha las ofertas en el supermercado y aprovechas de llevar la fruta cortada a mejor precio, quédate a conocer las razones por las cuales, deberías reconsiderarlo.
Fruta cortada, accesible y fácil de consumir
Para muchas personas que no compran frutas de manera regular, encontrarla cortada en fruterías o supermercados, supone la oportunidad de acceder a un desayuno o merienda saludable, de coste económico y también fácil de llevar y comer a casa o a la oficina.
Ahora bien, más allá de la ventaja aparente de poder obtener el beneficio ofrecido, es necesario tomar en consideración algunos aspectos para que su consumo pueda considerarse como seguro, puesto que adquirirla cortada, presenta una serie de riesgos que se deben conocer.