Todos coinciden en que no hay nada más doloroso y difícil para una pareja que perder a un hijo a causa de un aborto. Junto al dolor de perder al ansiado bebé, también está la culpa de los padres por no hacer todo lo posible por salvar la vida del ansiado hijo.
La mayoría de las veces, un aborto inesperado requiere la ayuda de un psicólogo para que la pareja vea que siempre hay riesgos en el embarazo.
¿Qué es un aborto espontáneo?
Un aborto espontáneo es la muerte embrionaria o fetal no inducida o la pérdida del producto del embarazo antes de las 20 semanas. El aborto inminente es un sangrado vaginal no roto que ocurre durante este período e indica que puede ocurrir un aborto espontáneo en una mujer con un producto de embarazo intrauterino vivo confirmado.
El diagnóstico se basa en criterios clínicos y ecográficos. En caso de aborto inminente, la terapia suele consistir en observación atenta; si se ha producido un aborto espontáneo o no se puede detener, observación o vaciamiento del útero. La terminación espontánea es, por definición, muerte fetal; puede aumentar el riesgo de interrupción espontánea en embarazos posteriores.