¿Podrías reconocer a un mentiroso? ¿Alguna vez has conocido a alguien que tenía que ser mirado en cada palabra? ¿O alguien cuyas historias siempre parecen transmitir una sensación de exageración? Si es así, es posible que hayas conocido a un mentiroso compulsivo.
La mentira compulsiva, también conocida como mentira patológica (PL), describe a alguien con un historial de mentira habitual «para quien no existe un motivo psicológico aparente o un beneficio externo». Muchos expertos sostienen que la PL puede convertirse en un comportamiento programado: una adicción a la mentira.
Manipuladores profesionales
No te equivoques: muchos mentirosos compulsivos son intrigantes profesionales. Están haciendo una especie de espionaje. Saben todo lo que hay que decir y hacer, saben lo que te gusta y lo que no, y «estudiarán» tu comportamiento y tus hábitos.
Incluso pueden usar la excitación emocional o sexual para lograr sus objetivos. También usan tácticas psicológicas para despertar su interés y tácticas emocionales para inculcar un sentido de empatía para atraerlo o distraerlo.
Acciones a tomar: Si sientes que la persona con la que estás tratando es un mentiroso compulsivo, escucha atentamente sus palabras. ¿Te hacen sentir que sabe demasiado? ¿Siguen tus movimientos o están actuando abiertamente emocional o sexualmente? Si es así, evítalos.