Hay que admitirlo, hay personas que tienen afinidad con los perros de tamaño pequeño, y otras que aman tener un perro de tamaño mediano o grande, pero, más allá de los gustos que pueda tener el dueño, hay razones por las cuales deberías pensártelo dos veces antes de dar rienda a tu deseo de tener un Gran Danés en un piso pequeño.
Es verdad, los perros de raza mediana o grande, son perfectos para los niños, tienen porte, elegancia y son sencillamente hermosos, pero que no sea solo esto lo que te haga considerar la posibilidad de llevarlos a casa, pues, es necesario que garantices el bienestar y tranquilidad del animal y no solo darte un capricho con su tenencia.
Perro grande y espacio grande
Imagínate estar toda tu vida encerrado en una habitación de 2×2 y no tener que caminar mucho, ni para comer, ni para ir al baño… Suena algo inquietante, ¿Cierto? Ahora imagínate lo que significa para un perro mediano o grande, no contar con un espacio amplio en el cual estirar sus patas y descubrir cosas nuevas cada día…
La verdad es que, si bien puedes tener un perro en un piso pequeño, lo cierto es que si este es de tamaño grande, las cosas se te pondrán un poco más complicadas, especialmente si consideras el tipo de raza, sus requerimientos y niveles de energía.
Un can de gran tamaño, disfrutará más un espacio en el cual pueda moverse a sus anchas y además pueda descansar alejado de todo cuando así lo desee. Mientras que para un pequeño chihuahua, un piso pequeño resultará un lugar lleno de lugares por explorar, no pasará lo mismo con un Pastor alemán, un Border Collie o un Labrador.