Incorporar verduras en la dieta de los niños puede ser un desafío para muchos padres. Sin embargo, existen formas creativas y deliciosas de hacerlo, y una de las más efectivas es a través del hummus de brócoli. Este dip no solo es nutritivo, sino que también es sabroso y fácil de preparar, lo que lo convierte en una opción ideal para que los más pequeños disfruten de las verduras sin darse cuenta. En este artículo, exploraremos cómo hacer hummus de brócoli y por qué es una excelente manera de fomentar hábitos alimenticios saludables en los niños.
El brócoli es una verdura rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, lo que la convierte en un alimento esencial para el crecimiento y desarrollo de los niños. Sin embargo, su sabor y textura pueden no ser del agrado de todos los pequeños. Al convertirlo en hummus, se suaviza su sabor y se mezcla con otros ingredientes que lo hacen más atractivo. Además, el hummus es un dip versátil que se puede acompañar con una variedad de alimentos, como palitos de zanahoria, pepino, galletas integrales o incluso tostadas.
Ingredientes
Para preparar hummus de brócoli, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 200 g de brócoli (fresco o congelado)
- 1 lata de garbanzos (aproximadamente 400 g), escurridos y enjuagados
- 2 cucharadas de tahini (pasta de sésamo)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 diente de ajo (opcional, según el gusto)
- Jugo de medio limón
- Sal al gusto
- Agua (opcional, para ajustar la textura)
Preparación
Comienza cocinando el brócoli. Si utilizas brócoli fresco, corta los ramilletes y hiérvelos en agua con sal durante unos 5 minutos, hasta que estén tiernos pero aún crujientes. Si prefieres, también puedes cocinarlo al vapor para conservar mejor sus nutrientes. Si utilizas brócoli congelado, simplemente cocínalo según las instrucciones del paquete. Una vez cocido, escúrrelo y déjalo enfriar un poco.
En un procesador de alimentos, añade el brócoli cocido, los garbanzos escurridos, el tahini, el aceite de oliva, el ajo (si decides usarlo), el jugo de limón y la sal. Procesa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla suave y homogénea. Si la mezcla está demasiado espesa, puedes añadir un poco de agua para ajustar la textura a tu gusto.
Una vez que el hummus de brócoli esté listo, transfiérelo a un tazón y decora con un chorrito de aceite de oliva y, si lo deseas, algunas semillas de sésamo o pimentón dulce por encima. Sirve el hummus con palitos de verduras, galletas integrales o tostadas. Esta presentación colorida y atractiva hará que los niños se sientan más inclinados a probarlo.
Consejos para hacer que los niños disfruten del hummus de brócoli
- Involucra a los niños en la preparación: Permitir que los niños participen en la cocina puede aumentar su interés por los alimentos. Anímales a ayudar a mezclar los ingredientes o a decorar el hummus.
- Experimenta con sabores: Si tus hijos son reacios al sabor del brócoli, puedes añadir otros ingredientes al hummus, como aguacate, espinacas o incluso un poco de queso crema para suavizar el sabor.
- Presentación divertida: La forma en que presentas el hummus puede hacer una gran diferencia. Utiliza platos coloridos y crea formas divertidas con las verduras para hacer que la comida sea más atractiva.
- Ofrece variedad: Acompaña el hummus con diferentes tipos de verduras y galletas para que los niños puedan elegir lo que más les gusta. Esto les dará la sensación de control sobre su comida.
El hummus de brócoli es una forma deliciosa y práctica de hacer que los niños coman verduras. Con su sabor suave y su textura cremosa, es un dip que seguramente disfrutarán.
Además, al incorporar ingredientes saludables, estarás fomentando hábitos alimenticios positivos desde una edad temprana. ¡Anímate a probar esta receta y observa cómo tus hijos disfrutan de las verduras de una manera divertida y sabrosa!
