El propóleo es una sustancia resinosa que las abejas elaboran a partir de la savia de los árboles y otras fuentes botánicas. Este compuesto natural ha sido valorado a lo largo de los siglos no solo por sus propiedades nutritivas, sino también por su capacidad de sanar y proteger.
En los últimos años, el interés por los productos naturales ha crecido exponencialmente, y el propóleo se ha convertido en un ingrediente destacado en la cosmética y la dermatología. ¿Pero qué lo hace tan especial para la piel?
1¿Qué es el propóleo?
El propóleo es una mezcla compleja de resinas, cera de abejas, aceites esenciales y polen que las abejas recolectan y transforman para sellar y proteger su colmena de agentes patógenos y parásitos.
Conocido desde la antigüedad por sus propiedades medicinales, el propóleo tiene un alto contenido en antioxidantes, ácidos fenólicos y flavonoides, lo que lo convierte en un potente aliado en la promoción de la salud.
Los estudios han demostrado que el propóleo tiene propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y cicatrizantes, lo que lo hace altamente efectivo para el cuidado de la piel.
Su capacidad para calmar y proteger la epidermis ha llevado a su inclusión en una variedad de productos para el cuidado de la piel, desde cremas hasta ungüentos.