La menopausia, una etapa natural en la vida de la mujer, viene acompañada de una serie de cambios hormonales que pueden afectar diversos aspectos de la salud, incluyendo la apariencia física.
Uno de los síntomas más comunes y molestos que muchas mujeres experimentan durante esta etapa es la retención de líquidos, que puede manifestarse como hinchazón en las piernas, los pies, las manos e incluso la cara.
esta condición, además de generar incomodidad, puede afectar la autoestima y el bienestar general. Pero no te preocupes, ¡hay soluciones!
1La hormona estrógeno: la estrella del espectáculo
La retención de líquidos durante la menopausia es un efecto directo de la disminución de los niveles de estrógeno, la hormona femenina que desempeña un papel crucial en la regulación del equilibrio de líquidos en el cuerpo.
El estrógeno ayuda a mantener el flujo sanguíneo adecuado y a evitar la acumulación de líquidos en los tejidos.
Cuando los niveles de estrógeno bajan, la capacidad del cuerpo para eliminar el exceso de líquidos se ve afectada, lo que puede provocar hinchazón y otros síntomas relacionados con la retención de líquidos.
Los cambios hormonales durante la menopausia también influyen en la producción de una proteína llamada aldosterona. Esta hormona, producia en las glándulas suprarrenales, es la responsable de regular la cantidad de sodio y potasio en el cuerpo, afectando el equilibrio de líquidos.
En la menopausia, la producción de aldosterona puede aumentar, lo que lleva a una mayor retención de sodio y, consecuentemente, a una acumulación de líquidos.