Tradicionalmente, se ha promovido la idea de que las mujeres necesitan hacer la misma cantidad de ejercicio que los hombres para alcanzar beneficios cardiovasculares similares. Sin embargo, estudios recientes están desafiando este dogma, revelando una realidad fascinante: las mujeres pueden obtener los mismos beneficios para el corazón con solo la mitad de la actividad física que los hombres.
1El corazón femenino, una fuerza poderosa
A pesar de que tradicionalmente se ha subestimado su capacidad física, el corazón de la mujer posee características únicas que lo hacen más eficiente en ciertos aspectos. El corazón femenino late más rápido y con mayor fuerza que el masculino, lo que le permite bombear sangre con mayor eficacia.
Esta capacidad inherente, conocida como «taquicardia fisiológica», le permite a la mujer manejar mayores niveles de estrés físico y mental sin comprometer su salud cardiovascular.
Además, las mujeres poseen una mayor proporción de grasa corporal, lo que proporciona un amortiguamiento natural al sistema cardiovascular, protegiéndolo de impactos y lesiones.