La enfermedad celíaca y la intolerancia al gluten son dos condiciones que a menudo se confunden debido a sus similitudes. Ambas están relacionadas con la dificultad para procesar el gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno; sin embargo, poseen causas y síntomas distintos que requieren atención diferenciada.
1¿Qué es el gluten?
El gluten es una proteína que se encuentra en varios granos como el trigo, la cebada y el centeno. Es responsable de la elasticidad de la masa, lo que permite que el pan y otros productos horneados tengan su textura característica.
Para la mayoría de la población, el gluten es una parte segura y nutritiva de la dieta. Sin embargo, algunas personas experimentan reacciones adversas cuando lo consumen, lo que lleva a la confusión de términos como enfermedad celíaca e intolerancia al gluten.
- Propiedades del gluten
El gluten, al ser una mezcla de proteínas, tiene propiedades funcionales en la cocina. Su capacidad de retener gas ayuda a que los alimentos crezcan durante el horneado, lo que es fundamental en productos como panes y pasteles.
A nivel nutricional, el gluten también puede aportar energía y proporcionar algunos aminoácidos esenciales. Sin embargo, esta proteína también puede ser problemática para ciertas personas con predisposición genética o condiciones subyacentes.
- Fuentes de gluten
Las principales fuentes de gluten son los cereales mencionados anteriormente, pero también se encuentra en alimentos procesados e incluso en productos no alimentarios.
La contaminación cruzada es una preocupación real para las personas con enfermedad celíaca, ya que incluso pequeñas trazas de gluten pueden ser perjudiciales. Por lo tanto, es vital que quienes sufren de estas condiciones estén atentos a las etiquetas de los alimentos.