La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que suele empezar entre los 45 y 55 años, marcando el final de su ciclo reproductivo. Esta fase viene acompañada de una serie de cambios físicos y emocionales, muchos de los cuales son bien conocidos, como los sofocos, las alteraciones del sueño y los cambios de humor.
Sin embargo, uno de los riesgos menos visibles y a menudo ignorados durante esta transición es el aumento de los niveles de colesterol.
1¿Qué es el colesterol y por qué es importante?
El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en todas las células del cuerpo y es esencial para la formación de membranas celulares, la producción de hormonas y la síntesis de vitamina D.
Existen dos tipos principales de colesterol: el LDL (lipoproteína de baja densidad), conocido como colesterol «malo», y el HDL (lipoproteína de alta densidad), considerado colesterol «bueno». Un desequilibrio en estos niveles puede provocar depósitos de grasa en las arterias, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.