El verano es una época del año en la que las altas temperaturas y la humedad pueden causar estragos en nuestra piel. El sudor, el calor y la exposición al sol pueden hacer que nuestra piel se vea opaca, deshidratada y propensa a reacciones adversas.
1El sudor: ¿amigo o enemigo de la piel?
El sudor es una respuesta natural del cuerpo para regular la temperatura cuando hace calor. Sin embargo, el sudor en sí mismo puede causar irritación si no se limpia adecuadamente.
El sudor contiene sales y toxinas que, si se acumulan en la piel, pueden obstruir los poros y causar brotes de acné. Además, el roce constante de la piel húmeda puede irritarla y provocar roces y erupciones cutáneas.
Para combatir los efectos negativos del sudor en la piel, es importante tomar medidas para mantenerla limpia y seca. Tomar duchas frecuentes, usar ropa transpirable y aplicar un desodorante adecuado pueden ayudar a evitar la acumulación de sudor y mantener la piel fresca y saludable.