Un estudio reciente realizado por investigadores alemanes y holandeses ha revelado el impacto positivo que el contacto físico tiene en la salud tanto física como psicológica en todas las etapas de la vida.
Este macroestudio surge a raíz de la observación de cómo el contacto de los sanitarios con los pacientes durante la pandemia había sido beneficioso para su bienestar, incluso limitándose en muchas ocasiones a un simple gesto como sostener una mano.
Los investigadores se propusieron indagar en qué tipo de contacto es más efectivo, si su importancia es constante a lo largo de la vida y cuál es la frecuencia ideal de contacto físico.
Efectos del contacto físico en la salud
El contacto físico, cuando es mutuo y consentido, ha demostrado tener beneficios significativos para la salud en términos tanto físicos como emocionales. Estudios anteriores ya habían señalado que el contacto físico puede reducir el estrés, aumentar la liberación de hormonas relacionadas con el bienestar y fortalecer el sistema inmunológico.
Ahora, el nuevo macroestudio arroja más luz sobre la importancia del contacto físico en la felicidad y el bienestar general de las personas en diferentes etapas de la vida.
El contacto físico va más allá de ser simplemente un gesto; impacta directamente en la salud física y emocional de las personas.
En términos físicos, el contacto físico puede desencadenar la liberación de hormonas como la oxitocina, conocida como la «hormona del amor», que no solo promueve la sensación de bienestar y apego, sino que también puede tener efectos beneficiosos en la salud cardiovascular al reducir la presión arterial y disminuir la frecuencia cardíaca.
Además, se ha demostrado que el contacto físico puede estimular el sistema nervioso parasimpático, responsable de la relajación y la restauración del cuerpo, lo que contribuye a una mejor salud general.
En el ámbito emocional, el contacto físico puede ser un poderoso antídoto contra la soledad, la ansiedad y la depresión. Al abrazar a alguien o sostener su mano, se establece una conexión emocional que brinda consuelo, seguridad y apoyo emocional.
Este tipo de interacción física puede fortalecer los lazos emocionales entre las personas, mejorar la autoestima y la confianza en uno mismo, y promover un sentido de pertenencia y conexión con los demás.
En definitiva, el contacto físico se convierte en una herramienta invaluable para mejorar la calidad de vida y fomentar la felicidad en todas las etapas de la vida.
Impacto del contacto durante situaciones de aislamiento
Durante la pandemia, muchas personas experimentaron aislamiento y falta de contacto físico, lo que tuvo un impacto negativo en su bienestar emocional y mental. Los relatos de pacientes hospitalizados que agradecían enormemente los momentos de contacto con los sanitarios resaltan la importancia de la conexión humana a través del tacto.
El simple gesto de sostener la mano de alguien puede transmitir calidez, compasión y apoyo, generando un efecto positivo en el estado de ánimo y la sensación de bienestar del individuo.
Tipos de contacto físico beneficiosos
El estudio analizó qué tipos de contacto físico son más beneficiosos para la salud y el bienestar. Se encontró que gestos simples como abrazar, acariciar, dar palmaditas en la espalda o sostener la mano pueden tener efectos positivos en la reducción del estrés, la mejora del estado de ánimo y la promoción de la conexión emocional.
Estos tipos de contacto pueden activar la liberación de hormonas como la oxitocina, conocida como la «hormona del amor», que promueve la sensación de bienestar y apego.
Importancia del contacto físico en todas las edades
El estudio sugiere que el contacto físico es beneficioso en todas las etapas de la vida, desde la infancia hasta la vejez. En los niños, el contacto físico con los padres o cuidadores puede promover un apego seguro, la regulación emocional y el desarrollo cognitivo.
En la edad adulta, el contacto físico puede fortalecer las relaciones interpersonales, reducir la sensación de soledad y mejorar la salud mental. En la vejez, el contacto físico puede ser especialmente importante para combatir la soledad y mejorar la calidad de vida en general.
Frecuencia recomendada de contacto físico
El estudio también exploró la frecuencia ideal de contacto físico para obtener los beneficios deseados. Si bien no existe una regla estricta, se sugiere que incluso pequeños gestos de contacto diario, como un abrazo, un apretón de manos o un roce en el hombro, pueden tener un impacto positivo en la salud y el bienestar.
La clave está en la calidad y la intención detrás del contacto físico, más que en la cantidad de veces que se realiza.
Efectos del contacto físico en la salud mental
El contacto físico ha demostrado tener efectos significativos en la salud mental, ayudando a reducir la ansiedad, la depresión y el sentimiento de soledad.
El simple acto de abrazar a alguien puede activar la liberación de endorfinas y serotonina, neurotransmisores asociados con el bienestar y la felicidad. El contacto físico también puede fortalecer la conexión emocional entre las personas y fomentar un sentido de pertenencia y apoyo mutuo.
Beneficios del contacto físico en las relaciones interpersonales
El contacto físico es una forma poderosa de comunicación no verbal que puede fortalecer las relaciones interpersonales y promover la empatía y la conexión emocional. En las parejas, el contacto físico puede aumentar la intimidad, la confianza y la complicidad.
En las amistades, el abrazo o el contacto físico pueden expresar afecto, apoyo y cercanía. Incluso en entornos laborales, un gesto de contacto físico como un apretón de manos puede establecer una conexión positiva y fortalecer la relación profesional.
El impacto del contacto físico en el estrés y la ansiedad
El contacto físico puede actuar como un poderoso regulador del estrés y la ansiedad. Se ha demostrado que el abrazo, en particular, puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y promover la sensación de calma y bienestar.
En situaciones de tensión o angustia, el contacto físico puede servir como un mecanismo de apoyo emocional y consuelo, ayudando a reducir los síntomas de ansiedad y promoviendo la relajación.
El papel del contacto físico en la terapia y la sanación
El contacto físico también desempeña un papel crucial en la terapia y el proceso de sanación. En terapias como la terapia de masaje, la terapia ocupacional o la terapia de abrazos, el contacto físico se utiliza como una herramienta terapéutica para aliviar el dolor, reducir la ansiedad y promover la relajación.
El contacto físico en un entorno terapéutico puede fortalecer la relación terapeuta-paciente, fomentar la confianza y facilitar la expresión emocional.
Consejos para incorporar más contacto físico en la vida diaria
- Dedica tiempo a abrazar a tus seres queridos, ya sea familiares, amigos o mascotas.
- Practica el contacto físico consciente, prestando atención a la calidad y la intención detrás del gesto.
- Participa en actividades que fomenten el contacto físico, como clases de baile, yoga o deportes en equipo.
- Establece rutinas de contacto físico diario, como saludar a las personas con un abrazo o un apretón de manos.
- Busca momentos de contacto físico espontáneo, como acariciar el cabello de un ser querido o dar un masaje relajante.