El tabaquismo es uno de los principales problemas de salud pública a nivel mundial, causante de numerosas enfermedades crónicas y mortales. Por lo cual es muy importante dejar de fumar, acá encontraras 3 terapias efectivas que pueden combinarse
Afortunadamente, estas terapias que han demostrado ser efectivas para ayudar a las personas a dejar de fumar. Estas técnicas no solo se enfocan en el aspecto físico de la adicción, sino también en el psicológico, ofreciendo una aproximación más integral.
TERAPIA SUSTITUTIVA DE NICOTINA (TSN) Y TERAPIA CONDUCTUAL
La Terapia Sustitutiva de Nicotina (TSN) es uno de los métodos más conocidos y utilizados para dejar de fumar. Esta terapia funciona mediante el suministro de nicotina en formas alternativas a los cigarrillos, como parches, chicles, inhaladores o pastillas. Al proporcionar nicotina de manera controlada, ayuda a aliviar los síntomas de abstinencia y reduce el impulso de fumar. Los estudios muestran que la TSN puede duplicar las posibilidades de dejar el tabaco de manera efectiva cuando se acompaña de apoyo conductual y seguimiento médico.
La terapia conductual aborda los comportamientos y rutinas que desencadenan el hábito de fumar. Se realiza generalmente con la ayuda de un psicólogo o un especialista en adicciones, que trabaja con el individuo para identificar situaciones de riesgo y desarrollar estrategias para evitar o manejar dichas situaciones. Las sesiones pueden ser individuales o en grupo y a menudo incluyen técnicas como la terapia cognitivo-conductual (TCC), que enseña a reemplazar pensamientos y acciones negativas por otros más saludables y positivos. Esta aproximación no solo ayuda a dejar de fumar, sino que también mejora la capacidad para gestionar el estrés y otras emociones negativas asociadas al tabaquismo.
DEJAR DE FUMAR: TRATAMIENTOS FARMACOLÓGICOS Y PROGRAMAS DE APOYO COMBINADOS
Además de la TSN, existen medicamentos específicos aprobados para ayudar a dejar de fumar que no contienen nicotina. Estos fármacos, como la vareniclina (Chantix) y el bupropión (Zyban), actúan en el cerebro para reducir los antojos y los síntomas de abstinencia. La vareniclina, por ejemplo, actúa bloqueando los receptores de nicotina en el cerebro, lo que reduce el placer que se obtiene al fumar y alivia los síntomas de abstinencia. El bupropión es un antidepresivo que también se ha encontrado efectivo para ayudar a dejar de fumar, pues influye en otros neurotransmisores relacionados con la adicción.
La combinación de tratamientos, como la terapia conductual y la farmacológica, suele ser más efectiva que la aplicación de un solo método. Muchos especialistas recomiendan un enfoque integral que incluya apoyo médico, psicológico y social. Programas integrales de cesación del tabaquismo, que combinan sesiones de terapia conductual, uso de medicamentos y apoyo continuo, pueden incrementar significativamente las tasas de éxito en dejar de fumar permanentemente. La clave está en un seguimiento constante y en proporcionar una red de apoyo que motive al fumador en su proceso de dejar el hábito.