Un objeto que parece divertido y provoca reacciones divertidas: el láser para gatos se ha convertido en un «juguete» muy común para entretener a los gatos. Un único haz de luz que hace que el gatito salte de un lado a otro para alcanzarlo parece un juego inofensivo, ¿verdad? Pero, ¿sabes cuáles son los efectos de este accesorio? El láser para gatos puede ser muy perjudicial para la salud mental de los peluditos. Imagínese: los felinos tienen el instinto de cazadores por naturaleza y se frustran cuando no alcanzan una presa con éxito.
¿Cómo y cuándo debo utilizar el laser?
El uso del láser para gatos debe hacerse de forma consciente. Los felinos no entienden que la luz no es una presa, por lo tanto, no medirá esfuerzos para obtener su recompensa. De repente, esa luz desaparece y el animal no entiende a dónde ha ido a parar algo que tanto ansiaba. Mucha gente utiliza el láser no como un juguete para distraer al gato, sino para distraerse ellos mismos: utilizando la luz para hacer saltar al gato. Eso es perjudicial. Por eso hay que utilizarlo conscientemente: movimientos bajos y sinuosos, imitando a las presas. Lo ideal es premiar al gato al concluir el juego para que no se estrese.
El láser para gatos puede causar problemas de comportamiento
Después de unas cuantas veces tratando de averiguar cómo atrapar el láser, es posible que el gato no quiera seguir jugando. Este comportamiento se produce cuando se frustra después de tanto esfuerzo. El láser no es adictivo, al contrario, en exceso y sin la recompensa final, el gato perderá el interés. Con esta pérdida de interés es que surgen algunos problemas de comportamiento, como la ansiedad, el nerviosismo y el estrés.
En algunos casos, el láser puede incluso hacer que un gato que normalmente es manso, sea más agresivo con sus dueños. Algunos gatos empiezan a avanzar sobre sus dueños, lo cual es natural, ya que quieren su recompensa. Hay algunas opciones para no dejar de lado el láser del gato y seguir premiando al gatito: Se puede utilizar un juguete en el que la propia presa sea el láser, un modelo que ya existe en el mercado, u ofrecer una golosina al final del juego. Esto hará que el gato entienda que se le está premiando y que por lo tanto está llegando a la presa.
Láser para gatos: ¿cuándo no debemos utilizar este accesorio?
Los gatos suelen estar bastante interesados en los láseres, por eso los humanos insisten tanto en utilizarlos. El problema es que el uso excesivo puede tener consecuencias de mal humor en el gato. En este caso, el uso del láser tiene que ver mucho más con los tutores que con los felinos. Tenemos que evaluar al tutor y no al gato. No se recomienda el uso del láser por parte de niños sin supervisión (entre otras cosas porque muchos apuntan la luz al ojo del gato), ni tampoco el uso del láser automático y por parte de personas que sólo quieren ver saltar al gato.
Esto no significa que no pueda utilizar el láser para jugar con su gato. Lo único que importa es la responsabilidad y preguntarse si este juguete es realmente necesario. ¿Es su gato el que le gusta jugar con él o es usted el que le gusta ver jugar a su gato? La salud mental de los gatos es tiene la misma importancia que su salud física. Se tiene que tener en cuenta esto, ya que hay otras alternativas para entretener a tu gato.
Juguetes para gatos: ¡hay alternativas al uso del láser!
Puedes invertir en otros juguetes además del láser para que el gato juegue. Para ofrecer un juguete a su felino, es necesario tener en cuenta algunas variables, como la edad, el tamaño, el nivel de energía y la cantidad de estimulación y actividad que tiene al día, cada gato es único y se estimulará con un objeto diferente. También recomienda que el felino no tenga la oferta de juguetes en libre demanda y reciba variación de estímulos, porque puede enfermar y no interesarse por ninguno de ellos. La idea es alternar los días y qué juguetes se ofrecerán. Por ejemplo, si el lunes estimuló a su gato a jugar con una varita, el martes es interesante ofrecerle un ratón de juguete relleno de hierba gatera.