Tienes hasta 150.000 cabellos en tu cabeza. En este artículo aprenderás cómo mantener tu cabello sano con el cuidado adecuado y cómo evitar la caspa, la caída y el cabello seco o sin brillo.
Consejo 1: evita las duchas calientes
¿Sufres de cabello seco y escamoso? Entonces las duchas calientes pueden ser las culpables, porque las duchas calientes despojan al cuero cabelludo de sus aceites naturales y promueven la sequedad y la caspa.
Por tanto, las duchas tibias son más adecuadas. Sin embargo, con diferencia las más saludables para el cuerpo y el cabello son las duchas heladas. Por un lado, favorecen la circulación sanguínea y hacen que tu piel luzca más joven y fresca.
Por otro lado, las duchas frías cierran la capa superior de la cutícula del cuero cabelludo y alisan los finos folículos pilosos. ¡Tu cabello rápidamente lucirá más fuerte y saludable!
Consejo 2: lávate el cabello con regularidad
Lavarse el cabello con regularidad es fundamental. Elimina la suciedad y el exceso de grasa del cabello y garantiza un cabello sano con un brillo natural. La frecuencia con la que debes lavarte el cabello depende completamente de tu tipo de cabello y de tus preferencias personales.
Puedes ceñirte a la siguiente regla general:
- No laves el cabello rizado con más frecuencia que cada tres o cuatro días.
- Lavar el cabello fino todos los días o cada dos días.
- Lavar el cabello grueso cada tres días.
- Lavar el cabello muy seco dos veces por semana.
- Lave el cabello graso diariamente si es necesario.
- Consejos para el cuidado del cabello
Consejo 3: elige champús sin químicos
La química rara vez es buena. Si quieres un cabello sano, debes elegir un champú suave y sin químicos. ¡Cuantos menos químicos haya en tu champú, mejor!
Debes evitar especialmente los sulfatos y parabenos en tu champú. Se utilizan para hacer espuma y aumentar la longevidad del champú, pero a muchas personas pueden provocar irritación de la piel y aumentar el riesgo de desequilibrios hormonales.
Asegúrate también de que tu champú se adapte a tu tipo de cabello. Un suave champú, es ideal para todo tipo y estructura capilar. Incluso puedes utilizar el champú en cabellos teñidos o finos y extensiones.
Consejo 4: usa un acondicionador
Un acondicionador asegura un cabello suave y manejable. El acondicionador contiene valiosos ingredientes que protegen el cabello de las influencias ambientales nocivas como el sol y sellan la superficie del cabello. Por lo tanto, un acondicionador es una parte importante de toda rutina de cuidado del cabello.
Importante: aplica tu acondicionador solo en las puntas de tu cabello y enjuaga bien después de su uso. ¡El acondicionador no debe entrar en contacto con el cuero cabelludo!
Consejo 5: regálate un cóctel para el cabello
Los llamados cócteles sin enjuague son un complemento perfecto para tu lavado de cabello habitual. Los cocteles fortalecen el cabello y puede reducir la rotura del cabello en más del 50 por ciento. O puedes elegir el Cóctel de Coco con ingredientes saludables para un cabello brillante y con más vitalidad.
Siempre debes aplicar los cócteles después del champú y el acondicionador, y antes de cualquier otro producto de peinado.
Consejo 6: tenga cuidado al secar
Sí, los peinados con secador pueden verse geniales. Sin embargo, el calor excesivo del secador puede dañar permanentemente el cabello, resecándolo y aumentando el riesgo de rotura. Por eso solo debes secarte el cabello con secador si es absolutamente necesario.
La mejor alternativa es secarlo de forma natural al aire o con una toalla. Si usas una toalla, debes darte palmaditas en el cabello con cuidado; de lo contrario, puedes dañar la cutícula del cabello con la toalla.
Como alternativa a la toalla, también puedes utilizar una camiseta para secarte el cabello. Las camisetas son generalmente más ligeras y suaves que las toallas y, por lo tanto, permiten un secado aún más suave.
Consejo 7: engrasa tu cabello
Ya sea aceite de coco, aceite de almendras, aceite de oliva o aceite de ricino: antes de lavarte el cabello, puedes masajear el cuero cabelludo con aceites. Esto trae muchas ventajas:
- Los aceites relajan los músculos
- Asegurar un cabello hermoso y brillante
- Mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo
- Nutre tu cabello con importantes minerales y nutrientes.
También puedes utilizar un masaje con aceite para restaurar el contenido de humedad de tu cabello, estimular un mayor crecimiento del cabello y prevenir las puntas abiertas.
Consejo 8: mantenga un estilo de vida saludable
Una hidratación adecuada es la clave para un cabello equilibrado y sano. Puedes utilizar toneladas de productos y aceites hidratantes para el cabello; si no bebes al menos 2,5 litros de agua al día, tu cabello aún puede estar quebradizo.
- Alimentación saludable
Usted es lo que come. Esta vieja perogrullada también se aplica a tu cabello: al fin y al cabo, tu cabello está compuesto, entre otras cosas, de proteínas y aminoácidos. Una dieta saludable garantiza un cabello sano y un mayor crecimiento del cabello. Por ejemplo, los huevos, las bayas, las nueces, el pescado, las verduras de hojas verdes y las batatas son excelentes alimentos para un cabello sano.
- Evitar el estrés
El estrés puede provocar caída del cabello, cabello seco o rotura del cabello, entre otras cosas. Un motivo más para evitar al máximo el estrés y desconectar y relajarse más a menudo. ¡Regálate un masaje relajante, lee un libro interesante o medita con regularidad!
Consejo 9: córtate el cabello con regularidad
Córtate el cabello cada seis u ocho semanas para deshacerte de las puntas abiertas. El estrés, el tabaquismo, el peinado con calor o la contaminación son sólo algunos de los factores que pueden provocar puntas abiertas. Recortarlo no hace que el cabello crezca más rápido por arte de magia, pero sí garantiza un cabello sano.
Consejo 10: evita el sol excesivo
La luz del sol no sólo tiene un efecto dañino en la piel. Demasiado sol también puede dañar tu cabello y privarlo de una hidratación importante. Definitivamente debes evitar el sol excesivo si no quieres un cabello seco o quebradizo. Puedes proteger tu cabello del exceso de sol y del daño resultante con gorras, sombreros o gorras.