El fenómeno de sentir más frío en invierno es algo común entre muchas mujeres, y muchos se preguntan por qué esto ocurre. Afortunadamente, los científicos han investigado esta cuestión y han encontrado varias explicaciones que pueden ayudar a comprender mejor este fenómeno.
1Diferencias en el metabolismo basal
El metabolismo basal es el proceso metabólico que ocurre en nuestro cuerpo cuando estamos en reposo, sin realizar ninguna actividad física. Es la cantidad de energía necesaria para que nuestros órganos vitales funcionen correctamente, como la respiración, la circulación sanguínea, la digestión y la regulación de la temperatura corporal.
Las diferencias en el metabolismo basal entre hombres y mujeres se deben en gran medida a las diferencias en la composición corporal. Los hombres tienden a tener más masa muscular y menos grasa corporal en comparación con las mujeres.
La masa muscular es un tejido metabólicamente activo, lo que significa que quema más calorías en reposo que la grasa. Por lo tanto, los hombres suelen tener un metabolismo basal más alto que las mujeres.
La cantidad de calor que nuestro cuerpo genera está directamente relacionada con la cantidad de calorías que quemamos. Como las mujeres tienen un metabolismo basal más bajo, su cuerpo produce menos calor en reposo.
Esto puede hacer que sientan más frío en invierno, ya que no están generando suficiente calor interno para mantener una temperatura corporal óptima.
Además de las diferencias en la composición corporal, también se ha descubierto que las hormonas pueden influir en el metabolismo basal. Por ejemplo, los niveles de hormonas tiroideas, que regulan el metabolismo, tienden a ser más bajos en las mujeres. Esto puede contribuir a un metabolismo basal más bajo y, por lo tanto, a una menor producción de calor.
Es importante destacar que estas diferencias en el metabolismo basal no significan que las mujeres siempre tengan más frío que los hombres.
La sensación de frío puede variar dependiendo de diversos factores, como la temperatura ambiente, la vestimenta, la actividad física y la adaptación individual al frío. Sin embargo, en promedio, las mujeres tienden a sentir más frío en invierno debido a su metabolismo basal más bajo.
