El senderismo es considerado uno de los deportes más completos. Además de fortalecer músculos y articulaciones, mejora la resistencia cardiovascular, ayuda a mantener un peso saludable y reduce el estrés. Es accesible para personas de todas las edades, desde niños hasta la tercera edad. Solo requiere ropa y calzado cómodos, y se puede practicar a diferentes intensidades según el nivel físico de cada uno.
Caminar durante al menos 30 minutos diarios es muy beneficioso para la salud. Según estudios científicos, aquellos que se mantienen activos físicamente a lo largo de su vida presentan menores índices de padecimientos crónicos y longevidad más alta. Por ello, el senderismo se posiciona como una de las principales tendencias entre los adultos de más de 40 años.
España posee una rica variedad paisajística que convierte al senderismo en una opción muy atractiva para propios y visitantes. Desde rutas por bosques, playas y montañas, hasta caminos que conectan pueblos pintorescos con gran riqueza histórica y cultural.
El senderismo familiar, una tendencia al alza
Cada vez son más las familias que optan por el senderismo para pasar tiempo de calidad con sus hijos los fines de semana o períodos vacacionales. Los principales beneficios son: tiempo al aire libre para desconectarse de dispositivos electrónicos, interacción significativa entre padres e hijos y la posibilidad de que los más pequeños aprendan el valor de la naturaleza y el esfuerzo físico.
Los parques nacionales de España cuentan con diversas rutas diseñadas especialmente para el disfrute de toda la familia. Los hay con variados grados de dificultad, desde caminatas cortas y sin desniveles significativos, hasta retos mayores para adolescentes. La clave está en informarse bien de antemano sobre la ruta elegida para llevar equipamiento adecuado y planificar descansos.
Sumergirse en entornos naturales alejados de las urbes también favorece la creatividad y curiosidad intelectual de niños y jóvenes. Les permite conectarse con sus raíces, descubrir vida silvestre y formular hipótesis sobre cómo funciona el mundo.
Una terapia contra el estrés
Vivimos en una sociedad altamente estresada debido a las exigencias laborales y a un ritmo de vida frenético derivado de la hiperconectividad. Estimaciones de la Organización Mundial de la Salud indican que para el 2030 la depresión será la enfermedad más incapacitante del mundo. Ante este panorama, cada vez más doctores recomiendan a sus pacientes realizar actividades al aire libre de forma periódica para combatir trastornos anímicos.
Los expertos sostienen que pasar tiempo en ambientes naturales activa las llamadas «hormonas de la felicidad», como la serotonina, dopamina y oxitocina. El cuerpo tiende a entrar en un estado meditativo al ritmo de la caminata, lo que propicia una mente más clara y positiva. Además, generamos vitamina D gracias a la exposición solar, lo que también eleva el ánimo. En resumen, embarcarse en la aventura del senderismo puede ser una decisión transformadora a nivel personal.
España, un destino de senderismo de talla mundial
España ocupa el tercer lugar entre los destinos de senderismo más apetecidos del mundo, solo por detrás de Suiza y Francia. Gracias a iniciativas para promover el turismo de naturaleza, el número de visitantes extranjeros interesados en recorrer a pie las diferentes regiones españolas se ha disparado un 322% en la última década.
De norte a sur y costa a costa, el país ofrece una amplia gama de paisajes para los amantes del trekking. Desde las altas cumbres pirenaicas hasta desiertos esteparios, espectaculares acantilados sobre el océano o el bosque húmedo cantábrico. Algunos itinerarios permiten, además, descubrir el rico patrimonio cultural de municipios y aldeas añejas. Otra ventaja del senderismo en España es la extensa red de albergues del programa «Pueblos Mágicos» que facilitan el camino del viajero independiente con presupuesto ajustado.
Una tendencia imparable
El senderismo lleva camino de convertirse en el deporte estrella de esta década. Según datos de una encuesta realizada por el Ministerio de Cultura y Deporte, 7 de cada 10 españoles se plantea comenzar a practicarlo regularmente o aumentar su frecuencia. Es considerado la fórmula ideal para mejorar la condición física de forma progresiva, sin impactos contraproducentes para las articulaciones.
Además, la creciente consciencia ambientalista hace que cada vez más personas busquen una conexión profunda con la naturaleza y modos de recreación que no impliquen su deterioro. Finalmente, el auge del senderismo se explica por su versatilidad. Permite graduar intensidad y duración en función de necesidades y preferencias individuales. Desde dar un tranquilo paseo vespertino hasta embarcarse en desafiantes travesías de varias jornadas.
Enseñar senderismo a las nuevas generaciones
Uno de los principales problemas que afronta esta actividad es la falta de educación sobre prácticas responsables en entornos naturales frágiles. Urge enseñar a las generaciones más jóvenes a transitar por estos espacios de forma sostenible.
Es frecuente encontrar en redes sociales selfies de excursionistas en lugares no indicados que ponen en riesgo formaciones geológicas o especies sensibles. Por otra parte, algunos realizan fogatas en áreas de alto riesgo de incendio o dejan sus desperdicios tirados.
Los colegios y asociaciones deportivas tienen un importante rol que cumplir. Deben fomentar en niños y adolescentes una ética senderista basada en la observación sin contacto con la vida silvestre, transitar solo por los caminos habilitados y llevarse la propia basura al descender. Así aseguramos que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de estos espacios.
El camino por delante
A la par del creciente número de senderistas, se requiere ampliar infraestructura (señalización, puentes, miradores) y servicios (transporte, albergues) en los puntos más transitados para evitar el deterioro de rutas y la masificación. Existe preocupación sobre posibles restricciones de acceso si no se implementan medidas para garantizar la preservación de frágiles ecosistemas ante la avalancha senderista.
Es un fenómeno positivo que cada vez más personas busquen acercarse a la naturaleza, para mejorar su bienestar integral. Si actuamos de manera responsable, podemos asegurar la continuidad del senderismo sin sacrificar la belleza paisajística para futuras generaciones. Para el cuerpo, el senderismo es un ejercicio cardiovascular excelente que fortalece los músculos, mejora la salud del corazón y ayuda a mantener un peso saludable. Además, al caminar en terrenos variados, estás desafiando diferentes grupos musculares, lo que contribuye a mejorar la fuerza y la resistencia.
En cuanto a la mente, el senderismo es una manera fantástica de reducir el estrés y renovar la claridad mental. Estar al aire libre, respirar aire fresco y estar inmerso en entornos naturales puede tener efectos positivos en el estado de ánimo, reducir la ansiedad y mejorar la concentración y la creatividad.