En nuestra sociedad actual, donde el estrés y la prisa son moneda corriente, cada vez es más importante encontrar formas de relajarse y cuidar nuestra salud mental. En este sentido, los holandeses han descubierto un secreto para alcanzar una longevidad plena: el «niksen».
En este artículo, exploraremos qué es el niksen, cómo se practica y los beneficios que puede aportar a nuestro bienestar cerebral y nuestra calidad de vida.
¿Qué es el niksen y de dónde proviene?
El niksen es un término holandés que se traduce como «no hacer nada» o «no pensar». A diferencia de la cultura occidental, que valora la productividad y la ocupación constante, el niksen promueve la idea de simplemente estar presente y permitirse momentos de ocio sin ningún propósito específico.
Esta práctica tiene sus raíces en la filosofía holandesa de disfrutar del momento presente y encontrar un equilibrio entre el trabajo y el descanso.
¿Cómo se practica el niksen?
El niksen implica dedicar tiempo a simplemente no hacer nada. Puede ser tan simple como sentarse en silencio, mirar por la ventana o simplemente dejarse llevar sin un objetivo en mente. La idea es permitir que la mente descanse y se relaje, sin la presión de lograr algo o estar constantemente ocupado.
Es importante encontrar un espacio tranquilo y libre de distracciones para practicar el niksen de manera efectiva. Además de encontrar un espacio tranquilo, existen algunas técnicas que pueden ayudarnos a practicar el niksen de manera más efectiva:
- Respiración consciente: Antes de comenzar con el niksen, puedes tomar unos minutos para enfocarte en tu respiración. Respira profundamente, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Esto te ayudará a relajar tu cuerpo y tu mente, preparándote para el momento de no hacer nada.
- Dejar de lado las preocupaciones: Durante el niksen, es importante dejar de lado todas las preocupaciones y pensamientos intrusivos. Si notas que tu mente comienza a divagar hacia problemas o tareas pendientes, simplemente obsérvalos y déjalos pasar. Recuerda que este es un momento para descansar y desconectar.
- Observar el entorno: Durante el niksen, puedes centrar tu atención en el entorno que te rodea. Observa los colores, las formas y los sonidos a tu alrededor. Presta atención a los detalles y permite que tu mente se relaje al simplemente disfrutar de la belleza de lo que te rodea.
- Permitir el aburrimiento: En nuestra sociedad actual, a menudo tememos el aburrimiento y buscamos constantemente estímulos externos. Sin embargo, el niksen nos invita a abrazar el aburrimiento como una oportunidad para descansar y recargar nuestra mente. Permítete simplemente estar presente y no hacer nada, sin buscar constantemente algo que te entretenga.
- Practicar la aceptación: Durante el niksen, es importante practicar la aceptación y no juzgar tus pensamientos o emociones. Si surgen pensamientos negativos o inquietudes, acéptalos sin juzgarlos y déjalos pasar. Recuerda que este es un momento para cuidar tu cerebro y permitirte simplemente ser.
Los beneficios del niksen para el cerebro
Practicar regularmente el niksen puede tener numerosos beneficios para nuestro cerebro. Al permitirnos descansar y desconectar, reducimos los niveles de estrés y ansiedad, lo que puede mejorar nuestra salud mental en general.
Además, el niksen fomenta la creatividad y la capacidad de concentración, ya que permite que nuestra mente divague y explore nuevas ideas sin restricciones.
El niksen y la longevidad plena
El niksen también puede desempeñar un papel importante en nuestra longevidad plena. Al reducir los niveles de estrés y promover la relajación, el niksen contribuye a un estilo de vida más equilibrado y saludable.
Además, al permitirnos disfrutar del presente y desconectar de las preocupaciones diarias, el niksen nos ayuda a apreciar los pequeños momentos de la vida y cultivar una actitud positiva hacia el envejecimiento.
Niksen versus procrastinación
Es importante destacar que el niksen no debe confundirse con la procrastinación. Mientras que la procrastinación implica posponer tareas importantes y evitar la responsabilidad, el niksen se trata de permitirse momentos de descanso y relajación sin sentir culpa o presión por hacer algo productivo. Es una práctica consciente y deliberada que busca cuidar nuestra salud mental y emocional.
Incorporar el niksen en nuestra rutina diaria
Incorporar el niksen en nuestra rutina diaria puede ser tan simple como reservar unos minutos al día para simplemente no hacer nada.
Podemos aprovechar momentos de espera, como en el transporte público o en la sala de espera de una consulta médica, para practicar el niksen. También podemos establecer momentos específicos en nuestra agenda para dedicarnos a esta práctica.
Niksen en la era digital
En un mundo cada vez más digital y conectado, el niksen puede ser un antídoto para el exceso de estímulos y la sobreexposición a la tecnología. Al desconectar y permitirnos momentos de ocio sin pantallas ni distracciones, podemos recuperar la calma y la claridad mental.
Niksen en comunidad
El niksen no tiene por qué ser una práctica solitaria. Podemos compartir momentos de niksen con nuestros seres queridos, amigos o compañeros de trabajo.
Organizar actividades en las que simplemente estemos presentes y disfrutemos de la compañía sin la necesidad de hablar o hacer algo en particular puede ser una forma poderosa de conectar y fortalecer relaciones.
Niksen y la cultura del descanso
El niksen también nos invita a reflexionar sobre nuestra cultura del descanso. En una sociedad que valora la productividad y el rendimiento constante, el niksen nos recuerda la importancia de dedicar tiempo a simplemente ser y disfrutar del ocio sin sentirnos culpables.
Nos invita a replantearnos nuestra relación con el tiempo y la importancia de encontrar un equilibrio entre el trabajo y el descanso.
Conclusión
El niksen nos ofrece una forma sencilla pero poderosa de cuidar nuestro cerebro y alcanzar una longevidad plena. Al permitirnos momentos de ocio sin propósito, reducimos el estrés, fomentamos la creatividad y cultivamos una actitud positiva hacia el envejecimiento.
Incorporar el niksen en nuestra rutina diaria puede ser un paso significativo hacia una vida más equilibrada y saludable. Así que, la próxima vez que sientas la necesidad de simplemente no hacer nada, recuerda que estás practicando el secreto holandés para cuidar tu cerebro y alcanzar una longevidad plena.