La conjuntivitis en los gatos es un problema ocular muy común, especialmente en los gatitos, y, si no se trata adecuadamente, puede acarrear complicaciones más graves para los felinos. Por eso, en cuanto se noten los primeros síntomas, como el gato con el ojo rojo, por ejemplo, es importante acudir pronto a un veterinario para que pueda dar el diagnóstico correcto e indicar el mejor tratamiento para solucionar la conjuntivitis felina. ¿Quieres saber cómo ayudar a tu gatito? Conoce más detalles:
Conjuntivitis en los gatos: ¡qué es y cómo identificarla!
Al igual que en el caso de los perros, la conjuntivitis felina se produce cuando la conjuntiva, la membrana rosada que cubre el ojo, se inflama. Este es uno de los problemas más frecuentes en los gatos, hasta el punto de que casi todos los gatos tienen conjuntivitis en algún momento de su vida. Sin embargo, aunque es común, es necesario un tratamiento rápido para que el animal no sufra con muchas molestias y el cuadro no evolucione a algo más grave, como la ceguera.
Esta enfermedad puede presentarse de diferentes manera entre las cuales esta la infecciosa y no infecciosa. La primera, generalmente resultado de una baja inmunidad, está causada por virus, bacterias y hongos; la segunda, por factores externos, como el polvo, las alergias e incluso el contacto con productos químicos. En algunos casos, el problema también puede ser hereditario o un síntoma de una enfermedad más grave, como el cáncer (linfoma ocular) y las relacionadas con el sistema respiratorio.
Si te estás preguntado ¿cómo saber que mi gato tiene conjuntivitis? El primer paso es observar los principales síntomas: enrojecimiento, espasmos oculares, picor de ojos e incluso un cambio en el color y la forma del iris en casos avanzados. Posteriormente, al notar estos o cualquier otro cuadro sospechoso, es necesario acudir inmediatamente al veterinario para que haga los exámenes necesarios para tener la confirmación e identificar si la enfermedad es del tipo infeccioso o no infeccioso.
¿El gato tiene conjuntivitis? ¡El uso de gotas para los ojos, ungüentos y antibióticos ayuda a tratar!
Tras acudir al veterinario y tener la confirmación de que el gato realmente tiene conjuntivitis, comienza el tratamiento para revertir la situación. En la mayoría de los casos especialmente los causados por virus y bacterias el veterinario recomendará antibióticos y antivirales tópicos, como colirios y pomadas. Pero antes de aplicar cualquiera de estos dos productos, utilice una gasa empapada en suero fisiológico para limpiar las secreciones alrededor de los ojos del gatito. Para completar el tratamiento en situaciones más graves, también pueden estar indicados los antibióticos orales.
En general, la recuperación completa se produce en una o dos semanas. Por lo tanto, aunque el gato con conjuntivitis muestre una mejora significativa a los pocos días de iniciado el tratamiento, es necesario continuar con el mismo durante el tiempo recomendado por el veterinario.
Consejo: si tienes más de un gato en casa y la conjuntivitis felina es infecciosa, un cuidado importante es aislar al infectado para que el problema no se extienda entre los demás animales.
Conjuntivitis felina: cómo prevenirla y evitar que moleste a los gatitos
Aunque la conjuntivitis en los gatos es muy común, es posible tener algunos cuidados para prevenir a su mascota o evitar que el problema vuelva con frecuencia. Una de ellas es asegurarse de que mantiene una buena dieta -incluidos los suplementos vitamínicos prescritos por el veterinario- para que la inmunidad se vea reforzada. Además, también es necesario mantener la vacunación al día para que el cuerpo del gato esté debidamente protegido, evitar el contacto con animales enfermos y mantener siempre limpio el entorno para que los factores externos (como el polvo) no creen un escenario favorable para la enfermedad. También hay que tener en cuenta si el felino es alérgico a algún producto que utilices en casa para evitar cualquier contacto que pueda ser perjudicial.
Y no es necesario mencionar las visitas frecuentes al veterinario, ¿verdad? Aunque la mascota goce de buena salud, es importante contar con el seguimiento de un profesional para que pueda identificar cualquier tipo de problema antes de que aparezcan síntomas más evidentes. La salud de tu mascota te lo agradece.