La terapia sistémica se ha convertido en una de las formas terapéuticas más populares en el ámbito de la salud mental. Enfocándose principalmente en los patrones y dinámicas familiares, esta modalidad de terapia busca ayudar a las personas a resolver sus problemas, comprender mejor a sus familias y encontrar formas de mejorar sus relaciones.
En este artículo, exploraremos el concepto y la aplicación de la terapia sistémica, para que los lectores tengan un mejor entendimiento de esta terapia.
¿Qué es la terapia sistémica?
La terapia sistémica se basa en la teoría de que los problemas psicológicos y emocionales de un individuo se encuentran muy relacionados con el ambiente, los sociales y las influencias familiares. La terapia sistémica intenta trabajar con estos factores influyentes con el objetivo de ayudar a la persona a alcanzar objetivos de salud mental y emocional.
En esta forma de terapia se concibe a la familia como una unidad o sistema funcional, en la cual todos los miembros tienen una influencia sobre la familia como un todo. El terapeuta sistémico trabaja para entender cómo funciona el sistema familiar y qué está influyendo en los problemas psicológicos y emocionales de cada miembro. Entonces, trabaja con la familia para ayudarla a cambiar las formas en que interactúan entre sí, dándoles herramientas para enfrentar los desafíos y problemas que enfrentan como familia.