Mantener una ingesta saludable de alimentos siempre es una preocupación, especialmente cuando se trata del azúcar añadido. Los excesos en el consumo de azúcar nos exponen a consecuencias adversas en nuestra salud como elevados niveles de colesterol, obesidad y alta presión arterial. Por esa razón, muchas personas están optando por la reducción del azúcar añadido en sus dietas.
Aunque aparentemente no nos demos cuenta, el azúcar añadido se encuentra en muchos alimentos procesados. Añadirle a productos como los refrescos es una práctica habitual de muchas empresas alimentarias. Por eso, los médicos a menudo recomiendan evitar el consumo de alimentos con alto nivel de azúcar añadido para prevenir enfermedades.
Tener claro cuáles alimentos contienen azúcar añadido
Ser consciente de qué alimentos contienen azúcar añadido es el primer paso para reducir su consumo. Es importante buscar la información nutricional de los alimentos de manera regular para identificar cuáles contienen el elemento, pudiendo actualizar la lista de productos a evitar.
Además, es importante determinar la cantidad de azúcar presente en cada alimento. Los fabricantes suelen añadir métodos como jarabe de maíz de alta fructosa, jarabe de malta y miel entre otros para disimularlo de forma natural de los alimentos.