La preocupación por la salud y el aumento de la concientización sobre el tema ha llevado a muchas personas a seguir dietas restrictivas con el objetivo de alcanzar un cuerpo saludable, y una mejor calidad de vida. Estas dietas son extremadamente restrictivas en la ingesta calórica, con la idea de que la reducción de calorías dará lugar a una reducción de peso y, más tarde, a una mejor salud.
A pesar de las promesas de estas dietas, suelen tener efectos secundarios no deseados que pueden afectar el bienestar físico y mental de una persona. Estos efectos oscilan, desde efectos peligrosos en el primer momento hasta los daños invisibles a largo plazo que pueden aumentar los riesgos de enfermedades crónicas. A continuación, explicaremos más sobre los peligros de los patrones alimentarios extremos y proporcionaremos estrategias para encontrar un equilibrio en su ingesta calórica.
Los riesgos para la salud de las dietas restrictivas
Las dietas restrictivas provocan, numerosos desequilibrios en el organismo, con el objetivo de bajar peso. Esto puede resultar en efectos nocivos potencialmente peligrosos para la salud. A continuación, mencionaremos algunos de los principales riesgos de seguir un patrón alimenticio extremo:
La restricción calórica significa manejar menos energía para el día a día. Su cuerpo tiene menos energía para las actividades cotidianas, como tener una conversación o caminar una distancia corta. Durante la restricción calórica, puede experimentar dolor corporal y cansancio excesivo. Esto, a su vez, reduce su productividad y productividad a largo plazo.