La dieta sin gluten o dieta libre de gluten ha pasado de ser un simple estilo de vida a una forma de alimentación común en muchos países. Esta dieta limita las proteínas que se encuentran, en el trigo, avena, cebada, centeno y triticale. Las personas que optan por seguir esta dieta, pueden disfrutar de los mismos alimentos que otros comen, con la única diferencia de que esos alimentos deben estar libres de gluten.
Esta dieta es sumamente importante para aquellas personas que padecen enfermedades autoinmunes, como la enfermedad celíaca, una afección crónica que se caracteriza por la inflamación del intestino delgado. Esta inflamación se produce debido a la ingestión de gluten, lo que impide que el sistema digestivo absorba los nutrientes de los alimentos adecuadamente.
¿Qué es el gluten?
El gluten es una proteína presente en algunos alimentos como el trigo, la avena, la cebada, el centeno y el triticale. Esta proteína, ayuda a darles forma a los alimentos y mantiene la forma de las harinas, como la harina de trigo y la harina de centeno. Esta proteína también se encuentra en productos como la cerveza, los aderezos para ensaladas, la salsa de soya y los medicamentos.
El gluten es una proteína común, pero también es una proteína difícil de digerir. Cuando no se digiere adecuadamente, puede provocar síntomas como diarrea, dolor abdominal, dolores de cabeza, cansancio, inflamación y malestar general. Estos síntomas suelen aparecer después de ingerir alimentos que contienen gluten.