La terapia de aceptación y compromiso, conocida como ACT, es una terapia cognitiva de tercera generación, creada para enfrentar los problemas derivados de la ansiedad, la depresión y otros trastornos psicológicos. Esta terapia de tercera generación desarrollada por el Dr. Steven C. Hayes en los años 80 ayuda a los individuos a aceptar los procesos internos y externos que influyen en su calidad de vida.
ACT se basa en el respeto y la compresión de los sufrimientos emotivos, trabajando para llegar a pensamientos y comportamientos saludables. Esta terapia psicológica es un enfoque unificado y activo con una gran cantidad de herramientas para ayudar a los pacientes a luchar contra este tipo de problemas.
Índice
Contexto e historia de ACT
La terapia de aceptación y compromiso está dirigida por el principio de que abordar los problemas psicológicos no solo conlleva manipular y prevenir los síntomas presentes, sino también comprender las estructuras conceptuales y los procesos en los que esta problemática se asienta. Conociendo esto, ACT ofrece una nueva perspectiva y enfoque para ayudar a los pacientes a lograr una vida plena.
El nombre de ACT proviene de sus cinco propósitos principales que miden el proceso de cbintervención: Aceptación, Compromiso, Transformación. Estos términos son utilizados como herramientas de terapia a través de una variada gama de estrategias, tales como técnicas de mindfulness (descripción, aceptación, enfocamiento), conocimiento del habla (cambio de discurso o narrativos y meta cognición) y otras soluciones de enfoque activo. La aceptación es lo que conocemos como «respetar la realidad» o «aceptar los hechos tal y como se presentan en la vida de todos los días».
El compromiso se refiere a la participación y responsabilidad, el compromiso significa dirigir el pensamiento y el comportamiento hacia lo que uno considera que conducirá a una vida plena. Por último, la Transformación se refiere a la evolución hacia la compresión, el cambio y la integración, la transformación es lo que finalmente lleva a un ser humano completo y satisfecho.
ACT vs. terapia cognitiva
Los conceptos de la terapia cognitiva pura (CBT) y la terapia de aceptación y compromiso (ACT) tienen muchos puntos parecidos, ambos enfoques se utilizan para tratar los trastornos ansiosos y las emociones negativas en general. La diferencia aquí es que ACT se enfoca, en la conexión de los clientes con la vida presente, su bienestar general y sus valores.
ACT aboga por la «aceptación» de los sentimientos y experiencias personales como una forma de movilizar recursos para el cambio, mientras CBT utiliza enfoques como la reestructuración cognitiva para cambiar la forma en que los clientes manejan sus emociones. Por lo tanto, el objetivo principal de ACT es lograr un sentido de bienestar y equilibrio en la vida a pesar de la presencia de pensamientos y sentimientos dolorosos.
Fuentes de conocimiento de ACT
ACT se construye sobre los principios que provienen de diferentes disciplinas. Sus raíces provienen de la Filosofía de la Lingüística Funcional, la Psicoterapia Fenomenológica, el Análisis de la Conducta y las Teorías Cognitivas. También se inspira en la psicología moderna, la psicología positiva, la ciencia de la contemplación, la neurobiología, la ciencia del comportamiento humano y la teoría de la persona. Estas fuentes le brindan a ACT sus principios y conceptos para abordar de forma eficaz los trastornos psicológicos.
La Terapia de aceptación y compromiso promueve el principio básico de aceptación, expresión y la promoción de valores como medio de alcanzar una vida significativa y plena. El enfoque se compone de seis componentes clave. Los dos primeros principios, toma de conciencia y aceptación, se refieren al proceso de concienciar y aceptar lo que uno siente, y los cuatro pilares (valores, consciencia focalizada, comportamiento flexible, y acciones comprometidas) se refieren a caminos para conseguir lo que uno cree realmente importante.
Toma de conciencia
La toma de conciencia, también conocida como mindfulness, tiene que ver con tomar conciencia de los propios pensamientos, sentimientos, sensaciones y percepciones. La intención de este concepto es desarrollar una conciencia clara y objetiva que nos permita ver las cosas tal como son, y no como se creen o se imaginan ser.
Este principio se refiere a aceptar los sentimientos, experiencias y percepciones a medida que aparecen. Esto significa preocuparse por los sentimientos, en lugar de tratar de evitarlos o resistirse a ellos. Si acepta lo que siente, entonces se puede centrarse en lo que realmente se necesita en una situación dada, en lugar de resistirse a cambiar.
Valores
Los valores representan la dirección en la que se dirige nuestra vida y su aceptación como parte de nuestra identidad. Los valores ayudan a las personas a conocerse y tener una ruta de orientación para la vida. Practicar valores significa, tomar decisiones conscientes en función de lo que uno cree que es importante.
La consciencia focalizada se refiere al acto de enfocar la atención intencionalmente en una experiencia presente. Como se mencionó anteriormente, la consciencia se refiere a estar presente y ser consciente de lo que está pasando aquí y ahora. Esto significa ser consciente de los pensamientos, sentimientos, sensaciones y percepciones en este momento presente.
Comportamiento flexible
La flexibilidad en el comportamiento se refiere a la habilidad de responder a situaciones de Vida desafiantes con una amplia variedad de recursos. Esto significa aceptar lo que uno ha hecho, lo que controla, lo que puede cambiar y puede no cambiar. Comportarse de forma flexible significa preocuparse por los recursos útiles a la hora de tomar decisiones y acciones que conducen a los valores.
Las acciones comprometidas se refieren a la acción intencional y consciente hacia los valores. Esto significa tomar acción para llevar la vida en la dirección de lo que uno cree que es importante. Practicar la intención consciente significa, preocuparse por el compromiso, la participación y la responsabilidad.
Aplicaciones de ACT
La terapia de aceptación y compromiso se puede aplicar a los problemas psicológicos, relacionados con el shock, la pérdida, la ansiedad y la depresión. ACT se ha utilizado como forma de tratamiento para trastornos de ansiedad tales como trastorno de pánico, trastorno de estrés postraumático y trastorno de ansiedad generalizada. Se ha demostrado que la terapia es eficaz para tratar la depresión, mejorar la resiliencia y atenuar los síntomas negativos como el aislamiento, la tristeza y el desinterés.
Además de la aplicación clínica, ACT se usa ampliamente en otras áreas, como la salud y el bienestar, el manejo del estrés, el desarrollo de habilidades sociales, el cambio en el comportamiento, el control de la salud mental y el autocontrol. La terapia se ha utilizado con éxito para tratar los trastornos de alimentación, el abuso de sustancias, el duelo y el luto, el trastorno bipolar, el trastorno de déficit de atención con hiperactividad y la trastorno obsesivo-compulsivo. La terapia ha, demostrado ser un tratamiento eficaz para aquellos con patologías psicológicas, pero también puede ser una herramienta útil para aquellos que desean una mejora general en el funcionamiento psicológico.