En una era en la que la humanidad está evolucionando constantemente, el concepto de psicología de género es un tema al que se ha dado mucha atención. En los últimos años, se ha discutido ampliamente el uso de estereotipos para definir la identidad de cualquiera, independientemente de su sexo u orientación sexual.
. Sin embargo, hay mucho más que una simple clasificación entre hombres y mujeres. Detrás de los estereotipos hay una riqueza de efectos psicosociales que hacen que la complejidad de la psicología de género no sea tan clara como a primera vista parece. A continuación exploraremos algunos de los temas más relevantes.
Índice
Definiendo los conceptos clave
Los conceptos básicos para entender la psicología de género están relacionados con la identidad de la persona. La identidad es una construcción cultural que deriva de experiencias interpersonales, sociales y mentales. La psicología de género está compuesta por factores como la orientación sexual, las creencias, los intereses, los valores y la expresión de la personalidad. Esto puede incluir el uso de estereotipos como el rol de género, el cual designa patrones específicos de comportamiento socialmente aceptables para hombres y mujeres. Esto puede influir en la apariencia y el comportamiento de una persona.
Los estudios sobre sexo y género también incluyen el concepto de identidad de género. Esta es la sensación de uno mismo como masculino, femenino o de otra manera. Esta identidad está unida a la autoestima, la autoimagen, la autoexpresión y la autoeficacia. Esto puede ser influido por cosas como el género con el que uno se identifica, la expresión de género que uno elige y la orientación sexual.
Influencia del ambiente socio-cultural
El ambiente socio-cultural en el que vive una persona es un factor importante para entender la psicología de género. El ambiente se refiere a las interacciones que una persona tiene con su entorno y se extiende desde la familia y la comunidad como un todo hasta la escuela y el trabajo. Esta interactuación influye en la forma en que la persona se vincula con su identidad de género. El contexto histórico, el reflejo de culturas populares y los grupos diversos tienen un impacto significativo en el uso de estereotipos, el cual varía según los países y en gran medida depende de los estereotipos creados por la cultura general.
Los estereotipos biológicos relacionados con la biología, como la diferencia biológica entre hombres y mujeres, también pueden influir en los procesos de autoevaluación. Esta evaluación, a su vez, puede conducir a ciertas actitudes, ideas, sentimientos y comportamientos. Esto se ve reflejado en la forma en que una persona expresa su identidad de género por encima de lo que la sociedad espera.
El ambiente socio-cultural también está marcado por la idea de que es necesario asignar roles de género pre seleccionados. Esto significa que los estereotipos de género son preestablecidos por la sociedad. Estas presiones artificialmente creadas causan Ansiedad del Rendimiento, la cual influye en la autoevaluación. Esto puede ser particularmente problemático para aquellas personas que deciden salirse de la norma, por lo que muchas personas pueden sentir vergüenza por no cumplir con los estándares de la sociedad.
Descubriendo la Resistencia a Cambiar
Todos somos conscientes de la presión de la sociedad para tener una identidad de género definida y una actividad social que apoye esta identidad. Esta presión ha afectado los procesos de cambio y los patrones comportamentales. De hecho, la resistencia a cambiar puede ser un mecanismo de defensa necesario para enfrentar la ansiedad del rendimiento. Esta resistencia, presente en hombres y mujeres, no siempre se debe a la aversión al cambio, sino que a veces se debe a prejuicios internos o miedos al fracaso.
La resistencia a lo nuevo también tiene su origen en la falta de una identidad de género clara. El tener conflictos dentro de uno mismo sobre su género puede causar ansiedad e incertidumbre. En el pasado, esta ansiedad, explicada en la psicología de género, se canalizaba a través de conductas disruptivas o de evitación. Esto a menudo impide que una persona llegue a una identidad de género clara.
El concepto de resistencia al cambio en la psicología de género es importante porque puede ser utilizado como una herramienta para comprender mejor los comportamientos de los individuos. La resistencia al cambio puede ser temporal, debido a factores externos o internos, como la falta de fondos, el estrés o la ansiedad. La resistencia al cambio puede ser un signo de ansiedad, lo que puede afectar la manera en que se evalúa uno mismo. Esto puede influir en la forma en que una persona actúa y expresa su identidad de género.
Cómo se refleja la diversidad
La psicología de género explora la diversidad biológica y cultural integrando la dimensión sexual a los estudios de sexo. Esto significa que los factores biológicos y los roles sociales desempeñan un papel importante en la comprensión de la psicología de género. Los estudios se han centrado mucho en la diferencia biológica entre los hombres y mujeres. Sin embargo, la diversidad realmente abarca todos los factores de identidad, de modo que los estudios también se centran en temas como la identidad de género independiente de la biología, la orientación sexual y la expresión de género.
La psicología de género también se ve reflejada en las investigaciones sobre los estereotipos culturales. Esto significa que todos los grupos étnicos tienen patrones específicos determinados por su herencia cultural, que se reflejan en la forma en que una persona experimenta y entiende la identidad de género. Esto significa que existen diferentes formas de representar la identidad de género, como los estereotipos de género, los roles sociales y la orientación sexual. Estas represiones son profundamente arraigadas en la cultura y la sociedad de una persona.
Los estudios de psicología de género también tratan la diversidad en relación con la importancia de la interseccionalidad. La interseccionalidad es un término utilizado para describir la forma en que los factores de identidad se interrelacionan entre sí. Un ejemplo de esto es cómo la edad, la clase social, el género y la etnia pueden influir simultáneamente en una situación social. Esto a veces se utiliza para examinar cómo la interseccionalidad puede tener un impacto en la forma en que una persona comprende la identidad de género.