Más luz, temperaturas cálidas, ropa más delgada. Más tiempo afuera, bañarse, vacaciones. Nuestro enfoque en verano es la relajación, la regeneración y una figura de bikini. Pero si miras más de cerca, hay más: Largos viajes en coche, avión o tren. Entonces, ¿cómo tener una espalda sana en verano?
Todo esto y más puede tener un impacto en la salud de tu espalda. Hay efectos especiales en nuestras espaldas en verano, así como peligros especiales y grandes oportunidades.
Ejercicio regular
El dolor a menudo surge en la vida cotidiana. Se sientan mucho en un escritorio, trabajan de pie o inclinados, o a menudo conducen un automóvil. A veces notas un ligero dolor en la espalda después de solo dos horas.
Permanecer en una posición rígida durante un largo período de tiempo tensa los músculos y causa dolor. La mejor manera de prevenir esto es el ejercicio. También ayuda inmensamente con las quejas existentes. Es precisamente entonces cuando es muy importante activar los músculos y relajarlos mediante movimientos dirigidos.
Así que aprovecha cada oportunidad que se te presente. Camina o anda en bicicleta en lugar de tomar el automóvil, evita las escaleras mecánicas y el elevador y usa las escaleras.