La infidelidad en una relación nunca es divertida. Si uno de los socios hace trampa, a menudo le quita la alfombra debajo de los pies al otro. De repente nada es como antes. Tal vez terminaste aquí porque el engaño es un problema en tu relación y quieres encontrar una manera de lidiar con tus sentimientos.
Conmoción e incredulidad
Tan pronto como se expone una aventura o una infidelidad, el traicionado queda en estado de shock. Es como si un hombre prehistórico estuviera mirando directamente a los ojos del tigre dientes de sable. Nuestro cerebro emocional (sistema límbico) hace sonar la alarma.
Las hormonas se disparan a través del cuerpo, la sangre se extrae del cerebro, por lo que el pensamiento lógico es difícil en esta fase. El cerebro ofrece lucha, huida o rigidez como posibles cursos de acción alternativos.
Este NO es un buen momento para tomar decisiones. Espera a que desaparezca el primer impacto. La respiración profunda es una buena idea porque le indica al cerebro que no hay realmente una situación que ponga en peligro la vida con la que lidiar. Si es posible, ayuda a dormir en él. Varias veces.
Si se enfrentan a la infidelidad en la relación, muchas personas ya no confían en sus instintos y su intuición. Han perdido la conexión con su séptimo sentido, que envía señales de alerta temprana, y se siente como si hubieran salido de la nada.