El trabajo en equipo ha ido ganando importancia desde hace algún tiempo: el mundo se está volviendo cada vez más complejo. Esto también aumenta la complejidad de las tareas para ser un líder efectivo.
Esto requiere soluciones que un individuo no puede comprender por completo, pero un equipo sí. Es aún más importante que los equipos funcionen bien. Porque si el equipo tiene éxito, esto a su vez fortalece el éxito de la empresa.
Claridad: funciones y responsabilidades claras
Probablemente lo sepas por tu propia experiencia: un equipo se arma desde cero. Después de una fase inicial de cortesía y acercamiento, surgen disputas de rango y rol. En particular, si las responsabilidades no se definieron al principio, habrá discusiones. No se trata solo del rol oficial de los individuos, sino también de los roles y clasificaciones no oficiales.
Esta es una fase normal de formación de equipos: el llamado asalto. Este término proviene del modelo de fase de creación de equipos del psicólogo estadounidense Bruce W. Tuckman, con las fases de formación, tormenta, normalización y desempeño.
En cada proceso de formación de equipos hay tormentas, una fase en la que se lucha por el equilibrio de poder. Esta fase de la evaluación del equipo se trata de discutir roles y responsabilidades, dejar claras las diferentes posiciones y saber cómo se distribuye el equilibrio de poder en el equipo.