Con una participación de alrededor del 25 por ciento entre las personas mayores de 65 años, las enfermedades mentales o trastornos psicológicos son definitivamente relevantes en la vejez. Sin embargo, estos trastornos suelen pasar desapercibidos en la vejez.
El resultado suele ser una enorme cantidad de sufrimiento y, por último, pero no menos importante, la carga sobre los demás seres humanos.
Trastornos psicológicos
A las personas mayores a menudo les resulta difícil comunicarse cuando tienen problemas de salud mental. Las razones incluyen la vergüenza y el temor de no ser tomado en serio o incluso de que se piense que está loco.
Además, muchos de los afectados quieren evitar cargar con sus dificultades a quienes les rodean. Por lo general, también se prescinde de la ayuda profesional, incluso si existe la necesidad. Varios estudios ya han demostrado que las personas mayores de 65 años rara vez buscan tratamiento psicoterapéutico.
En las personas mayores, los trastornos psicológicos a menudo están relacionados con los cambios y desafíos que vienen con la edad. Incluyen, por ejemplo, la transición de la vida laboral a la jubilación, la pérdida de una pareja o círculo de amigos y conocidos, el aislamiento social o el aumento de las molestias físicas.