Los directores de proyecto tienen que lidiar con muchas tareas todos los días. Cumplir con los plazos, optimizar los procesos comerciales y administrar el equipo son solo algunos. Hay muchas otras cosas a las que se enfrentan los directores de proyectos y para eso es bueno poner en práctica las mejores habilidades directivas si quieres destacar.
Para enfrentar estos desafíos de manera eficiente, los directores deben tener algunas habilidades directivas. El desarrollo de estas habilidades directivas es un proceso largo y gradual.
¿Qué distingue a la buena gestión de la mala?
Es el conocimiento existente, la experiencia o la profesionalidad. Esto se puede transferir 1:1 a la gerencia. Un buen directivo conoce su oficio, ha aprendido los conceptos básicos esenciales y, en el mejor de los casos, tiene mucha experiencia en el manejo del tema.
El gerente debe medirse por la producción, por los resultados concretos. ¡No cómo debería haber sido, sino cómo resultó! ¿Están los gerentes, tanto los experimentados como los nuevos, realmente equipados de manera óptima con conocimientos de gestión y habilidades directivas?