La psicología jurídica es una rama integral de la ciencia que abarca tanto el trabajo jurídico y jurídico como el campo de la personalidad humana y la interacción entre las personas, ya que la adecuación de las normas jurídicas y la interacción entre nosotros se encuentran inextricablemente conectadas en la mayoría de las ocasiones.
Así, muchos psicólogos buscan con sus intervenciones una mejora del ordenamiento jurídico.
El derecho y la psicología son disciplinas distintas con mucho en común
Aunque el objetivo de la psicología es comprender el comportamiento de las personas y el propósito de las leyes es regularlo, ambos hacen suposiciones sobre lo que hace que las personas se comporten de la forma en que lo hacen.
Los psicólogos tienen mucho que aportar en el campo jurídico. Los procesos que median el comportamiento humano son inseparables de la mayoría de las otras áreas de nuestras vidas, y los asuntos legales no son una excepción.