Alrededor de uno de cada dos productos de supermercado contiene aceite de palma. Pero con la compra de margarina, pizza, barras de chocolate, detergente, cremas o pintalabios, también decidimos el destino de especies en peligro de extinción como los orangutanes o los tigres, y la selva tropical.
El aceite de palma es el aceite vegetal más importante del mundo y representa un tercio del consumo mundial total.
Aceite de palma: versátil pero peligroso
El aceite de palma es económico y versátil: tiene una consistencia firme a temperatura ambiente y no contiene ácidos grasos trans nocivos.
La margarina, el chocolate, los pasteles, las galletas, las patatas fritas, la masa y los panecillos, las sopas, las salsas, las patatas fritas y los platos preparados contienen aceite de palma. Etiquetas como “aceite vegetal” o “grasa vegetal” indican si un alimento contiene aceite de palma.