Cuando se acerca el verano, escaparse a la playa o a la piscina acaba convirtiéndose en uno de los programas favoritos de quienes viven en las ciudades más calurosas del país. Como la subida de las temperaturas también afecta a su amigo de cuatro patas, a mucha gente le gusta llevar al perrito a darse un baño y refrescarse. La pregunta que queda es: ¿corre algún riesgo el perro en la piscina y en la playa? ¿Cuál es la forma más segura de disfrutar de los días soleados con su amigo de cuatro patas? Conoce los consejos necesarios para que todo salga bien en su paseo por la playa y la piscina para perros. ¡Mira lo que han dicho!
Ten en cuenta los cuidados que debes tener con el perro en la piscina y la playa
Estar expuestos al sol todo el día (incluso en las horas más calurosas) no es bueno para nuestra salud y lo mismo ocurre con nuestros amigos de cuatro patas. Por ello, el primer cuidado que hay que tener es el sentido común: procura salir con el perro en horas de menor temperatura, preferiblemente a última hora de la tarde o a primera hora de la noche, evita moverte con él sobre arena caliente, ya que esto puede provocar quemaduras en las patas del animal.
Además, hay otros puntos importantes, el dueño de la mascota debe llevar suficiente agua para mantenerla hidratada, una olla para poner agua, una toalla, algunos bocadillos y bolsas biodegradables para recoger las heces.
Incluir en la lista de la excursión un protector solar para el perro
El cuidado continúa cuando se trata de la acción de los rayos ultravioleta del sol sobre la piel del animal. Aunque gran parte del cuerpo del perro esté protegida con el pelaje, las regiones más expuestas necesitan protección. Existen, en el mercado veterinario, filtros solares específicos para animales de compañía, pero también se pueden utilizar los pediátricos. El uso del filtro solar es necesario para evitar el cáncer de piel en el animal, en otras palabras: su perro puede tener una especie de reacción alérgica al sol. Asegúrese de aplicar el producto en el hocico, las orejas y el vientre del perro. Los animales con pelaje blanco y corto deben recibir un cuidado redoblado.
Arena de playa y pelo de perro: ¿cómo resolver este problema?
Los cuidados para evitar la dermatitis y otros problemas de la piel no se solucionan sólo con la aplicación de protectores solares. Lo ideal es echar agua fresca al perro después de la playa o la piscina. No debemos dejar el pelo con agua salada, arena o agua de piscina porque puede favorecer la aparición de dermatitis, sobre todo en los perros con mayor sensibilidad cutánea. Si tu perro no ha estado en el mar o en la piscina, puedes utilizar una toalla húmeda con agua dulce sobre el pelo para quitarle la arena.
La mejor manera de cuidar el oído de los perros a los que les gusta nadar
Jugar en el agua es una de las principales diversiones de la playa y la piscina para los perros y, entre chapuzón y chapuzón, acaba siendo imposible tener el mismo cuidado con los baños para evitar que el líquido entre en los oídos del animal. Por lo tanto, puedes cuidar que esto no se convierta en un problema antes y después de los baños. La cera protege los oídos de forma natural, por lo que una de las recomendaciones es evitar la eliminación excesiva de ella de los oídos, también es importante secar el conducto auditivo externo después de volver de la piscina o la playa. Pídele a tu veterinario instrucciones para hacerlo correctamente. Nunca utilice materiales puntiagudos o bastoncillos de algodón en el oído de su perro, esa limpieza debe hacerse con algodón.
La salud de su perro debe estar al día antes de que pueda disfrutar de piscinas y playas compartidas
Una última forma de garantizar la seguridad de tu mascota, de otros perros y de las personas que compartirán la playa y la piscina con él es mantener la salud de tu amigo siempre al día. El animal debe estar vacunado contra las principales enfermedades (V8 o V10) y contra la rabia, desparasitado y sin ninguna enfermedad de la piel que se caracterice como zoonosis o que pase de un animal a otro. Por eso, lo ideal es evitar este tipo de programas con los animales que tienen una salud más frágil. Los cachorros que aún no han tomado todas las dosis de vacunas no pueden ir a la piscina o a la playa, y con los animales mayores es necesario tener una atención especial. Lo ideal es visitar al veterinario y pedirle exámenes que certifiquen la salud de la mascota. Los animales con problemas cardiorrespiratorios también deben evitarse. Ten siempre a mano la cartilla de vacunación de tu amigo durante los paseos, ¿vale?