Hace tiempo que las ayudas para caminar para mayores se han vuelto socialmente aceptables. En el pasado, una muleta era solo para tratar una lesión, a las personas mayores discapacitadas solo se les permitía un bastón de madera, pero hoy en día ni siquiera se nota el andador en la calle.
Las ayudas para caminar de apoyo son de gran ayuda, especialmente después de una enfermedad, lesión o accidente en adultos mayores. No solo compensan las inseguridades al caminar y estar de pie, sino que también ofrecen suficiente estabilidad incluso cuando la movilidad está significativamente disminuida.
¿Qué apoyo puedo usar para mantenerme más móvil?
Las ayudas para caminar se pueden usar para diversas afecciones del aparato para caminar con el fin de permitir o facilitar el caminar de la persona en cuestión. El tipo de ayuda para caminar depende del tipo de discapacidad.
Las muletas son adecuadas para problemas ligeros al caminar, las ayudas para caminar y los andadores para problemas algo más pesados. Las sillas de ruedas se utilizan cuando ya no es posible caminar o solo lo es de forma muy limitada. Las sillas salvaescaleras, por su parte, ayudan a los afectados a superar las escaleras.
Con una ayuda para caminar, sin importar el tipo, los afectados pueden hacer que su vida cotidiana sea más móvil nuevamente. La selección aquí es muy amplia y ofrece numerosos modelos de diferentes ayudas que ayudan a mantener la independencia de los afectados.
Las distintas ayudas para la marcha están destinadas a ofrecer a los afectados una mayor seguridad a la hora de caminar y simplificar sus actividades diarias. Para encontrar la ayuda para caminar adecuada para tus necesidades personales, debes tener una idea clara de antemano para qué necesitas la ayuda.