Alta demanda de la psicología forense en los juzgados

La importancia de la psicología forense en el sistema judicial español es cada vez más reconocida, especialmente en áreas como la evaluación de la capacidad mental de los acusados, la valoración del daño psicológico en víctimas y la determinación de la idoneidad parental en casos de custodia.

Es importante destacar que la falta de profesionales en este ámbito puede generar retrasos en los procedimientos judiciales, lo que aún es más acusado cuando se trata de las islas, ya que hay menos profesionales ejerciendo esta especialidad.

Actualmente, es una figura imprescindible debido al aumento de casos judiciales que requieren evaluación psicológica, la importancia del peritaje experto, y la complejidad de los procesos legales. 

Pero, ¿qué se puede esperar de ellos?

“La evaluación psicológica en los procesos legales, el determinar la capacidad mental de acusados, víctimas o su estado emocional permite abordar los procesos de diferentes formas tanto para las defensas como para los jueces. Es poner sobreaviso también del perfil psicológico de los participantes en el juicio” explican desde Danae Forense, psicólogo forense en Canarias de referencia.

Entre sus obligaciones está la de preparar evaluaciones psicológicas que luego, durante el juicio, podrán ser presentadas, pero también aportar luz a la hora de aclarar cuestiones psicológicas si los abogados o personal de juzgado así lo requiere.

A la hora de procesos de custodia, por ejemplo, o de disputas familiares, su papel de mediador es muy apreciado para poder desbloquear negociaciones.

¿Para qué sirve la terapia forense?

La terapia forense está diseñada para abordar problemas psicológicos relacionados con el comportamiento criminal o el impacto de experiencias traumáticas vinculadas a procesos legales. 

“Más allá del juicio, también hay una labor preventiva para tratar de reducir y minimizar el riesgo de conductas delictivas y hacer un planteamiento de trabajo para su rehabilitación y reinserción social” comentan.

Se ha demostrado que esto puede reducir las tasas de delitos reiterativos, aunque no solo trabajan en este sentido, sino que es clave su atención a víctimas, apoyando emocionalmente a quienes han sufrido casos de violencia, abuso o trauma y necesitan preparar sus declaraciones minimizando el impacto psicológico del proceso.

En realidad, gracias a esta nueva disciplina aplicada al sector legal ofrece una justicia más equitativa, es capaz de garantizar la protección de personas con problemas psicológicos sin que mermen sus derechos y permite una labor de reinserción para aquellos que han cometido errores para poder seguir su vida sin dejar de poner, en primer lugar, la posición de las víctimas.

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