En 20 minutos esta olla viuda alicantina se convertirá en la estrella de tu mesa

¡Qué levante la mano quien no haya disfrutado de un buen plato de olla! Esa explosión de sabores mediterráneos, ese aroma que inunda la cocina… Hoy, vamos a adentrarnos en una versión alicantina, rápida y deliciosa: la olla viuda. Sí, viuda, porque esta receta se prepara sin carne, pero créame, no le falta ni un ápice de sabor. Y lo mejor: en tan solo veinte minutos, la tendremos lista para disfrutar.

En mis años recorriendo las cocinas de España, he probado cientos de ollas, pero esta variante alicantina me conquistó por su sencillez y su intenso sabor. Una receta perfecta para cualquier día de la semana, pero especialmente indicada para cuando disponemos de poco tiempo, sin renunciar a un plato nutritivo y exquisito. Prepare sus ingredientes, que comenzamos.

LA OLLA VIUDA ALICANTINA: UNA RECETA RÁPIDA Y SABROSA

LA OLLA VIUDA ALICANTINA: UNA RECETA RÁPIDA Y SABROSA

Para esta receta, necesitaremos ingredientes frescos y de calidad. Los productos de temporada siempre aportan un toque extra de sabor. Así pues, aprovechemos lo mejor de cada estación.

Comenzamos con el sofrito. En una olla amplia, sofreímos la cebolla y el ajo picados finamente en aceite de oliva virgen extra. Añada los tomates triturados y cocine a fuego lento hasta que espese un poco. Este paso es fundamental para conseguir una base sabrosa.

A continuación, incorporamos las verduras: judías verdes, patatas y acelgas cortadas en trozos pequeños. Removemos bien para que se integren con el sofrito. Recuerda usar verduras frescas y de temporada para un mejor sabor.

EL SECRETO DE UNA OLLA VIUDA DE ÉXITO

EL SECRETO DE UNA OLLA VIUDA DE ÉXITO

El punto clave de esta olla viuda alicantina reside en la cocción. Necesitamos un fuego medio-bajo, para que las verduras se cocinen lentamente y conserven su textura, evitando que se deshagan.

Añadimos el caldo de verduras o agua, cubriendo las verduras. Dejamos que hierva a fuego lento durante unos quince minutos aproximadamente, hasta que las verduras estén tiernas pero no deshechas.

Finalmente, inmediatamente antes de servir, añadimos el arroz y dejamos que se cocine durante unos cinco minutos más, hasta que esté en su punto. Rectificamos la sal y la pimienta si fuera necesario. De esta manera conseguiremos un plato perfectamente equilibrado.

EL TOQUE FINAL: EL SECRETO DE LA TRADICIÓN ALICANTINA

olla viuda alicantina 0 Vida.es

Para darle ese toque especial a nuestra olla viuda alicantina, podemos añadir un poco de pimentón dulce o picante al sofrito. El pimentón aporta un aroma y un color característicos a la receta. Se trata de una cuestión de gusto.

Algunas recetas incluyen fideos en lugar de arroz, lo que le dará a nuestra olla una textura diferente. Experimentar con las cantidades de cada ingrediente es clave para encontrar nuestro punto ideal. El toque final y más importante es la presentación. Sirva la olla viuda caliente y acompañarla con una rebanada de pan. Un plato sencillo, pero lleno de sabor, ideal para compartir en familia o con amigos.

EL EMPLATADO DE LA OLLA VIUDA ALICANTINA

EL EMPLATADO DE LA OLLA VIUDA ALICANTINA

reflejo de la sencillez y la exquisitez del plato. No se trata de una presentación compleja, sino de resaltar la naturalidad de los ingredientes y el color vibrante de las verduras. Aquí te doy algunas sugerencias:

  • En un plato hondo: Sirve la olla viuda directamente en un plato hondo, de tamaño adecuado para la ración. Esto permite apreciar la textura y el color de las verduras y el arroz o fideos. Una presentación limpia y sin artificios.
  • Juego de texturas y colores: Si quieres darle un toque más visual, puedes añadir un poco de perejil fresco picado por encima, justo antes de servir. El verde del perejil contrasta con el color de las verduras y añade una nota de frescura. Un toque sutil que mejora la presentación.
  • Acompañamiento: Una rebanada de pan rústico, ligeramente tostado, es el complemento ideal para mojar en el caldo de la olla viuda. Puedes colocarla junto al plato, o incluso, si el plato es grande, introducirla ligeramente dentro de la olla viuda. Un clásico que siempre funciona.
  • Sencillez: Recuerda que la sencillez es clave. No necesitas grandes adornos ni elaboraciones. La belleza de la olla viuda reside en la naturalidad de sus ingredientes. Una presentación limpia y sencilla destaca la calidad del plato.
  • Presentación familiar: Si se trata de una comida informal, servir la olla viuda en una fuente grande para que cada comensal se sirva es una opción práctica y hogareña. Perfecto para una comida familiar en la que se prioriza la comodidad y la calidez.

En definitiva, la mejor manera de emplatar una olla viuda alicantina es aquella que te permita disfrutar plenamente de su sabor y aroma. Elige una presentación que se adapte a la ocasión y a tu estilo personal, pero siempre manteniendo la esencia de este plato tradicional.

Diego Disese
Diego Disese
Apasionado por la gráfica y la comunicación. Trato de explorar el por qué, el para qué, el dónde, el quién y el cómo de los hechos, ya que es un compromiso con la verdad. Y la verdad lo es todo.

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