La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres que suele conllevar una serie de cambios físicos y emocionales. Uno de estos cambios es la reducción del metabolismo, lo que puede llevar a un aumento indeseado de peso y a otros problemas de salud.
Sin embargo, adoptar ciertos hábitos de ejercicio y actividad física puede ayudar a mitigar estos efectos negativos. Entre las diversas opciones disponibles, la marcha nórdica ha emergido como una forma efectiva y accesible de ejercicio que no solo promueve la salud cardiovascular, sino que también acelera el metabolismo durante la menopausia.
1¿Qué es la marcha nórdica?
La marcha nórdica es una técnica de caminar que involucra el uso de bastones específicos diseñados para este propósito.
Aunque su origen se remonta a los años 30 en Finlandia, donde era una forma de entrenamiento para esquiadores, su popularidad ha crecido en todo el mundo como una forma de ejercicio que combina el caminar con el entrenamiento de parte superior del cuerpo.
A diferencia de la caminata tradicional, en la marcha nórdica, los bastones permiten involucrar no solo los músculos de las piernas, sino también los de los brazos, el pecho y la espalda, lo que ofrece un entrenamiento más completo.
Los practicantes de marcha nórdica suelen describirlo como una actividad accesible, que se puede realizar en casi cualquier lugar, ya sea en un parque, en la playa o en senderos naturales.
Por su bajo impacto y la posibilidad de ajustarlo según las capacidades físicas de cada persona, es especialmente recomendado para quienes están en la menopausia o tienen problemas en las articulaciones.