El insomnio es un trastorno del sueño que afecta a millones de personas en todo el mundo. Con la llegada del otoño, un cambio significativo en las condiciones climáticas y en la luz del día puede influir en nuestro ciclo de sueño, empeorando la calidad del descanso. La disminución de la luz solar puede alterar nuestros ritmos biológicos, llevando a problemas como el insomnio.
Sin embargo, mediante la creación de un ambiente propicio para dormir, es posible mitigar estos efectos y mejorar la calidad del sueño.
9Mantener una dieta equilibrada
Lo que comes puede influir en tu calidad de sueño más de lo que imaginas. Durante el otoño, a menudo nos vemos tentados a disfrutar de alimentos más pesados que pueden ser difíciles de digerir antes de dormir. Intenta optar por comidas ligeras en la noche y evita la cafeína y el alcohol, ya que ambos pueden interferir con el sueño.
Alimentos como la avena, las nueces y los plátanos son excelentes opciones, pues contienen nutrientes que favorecen la producción de melatonina y serotonina, promoviendo un mejor descanso.
Además, la hidratación es clave, así que no olvides beber suficiente agua durante el día, limitando la ingesta de líquidos justo antes de dormir para evitar desvelos innecesarios.