La búsqueda de alternativas para la pérdida de peso ha llevado a la ciencia a descubrir hormonas y compuestos que juegan un papel fundamental en el metabolismo y la regulación energética. Uno de estos compuestos emergentes es la irisina, una hormona que ha atraído la atención en los últimos años por su potencial para ayudar a combatir la obesidad y mejorar la salud metabólica.
6Irisina y el envejecimiento
El envejecimiento se asocia comúnmente con un aumento en la adiposidad y una disminución en la masa muscular, lo cual contribuye a problemas de salud relacionados con la edad.
Dado que la irisina está involucrada en la conversión de grasa blanca a marrón y en el mantenimiento de la masa muscular, se ha sugerido que esta hormona podría desempeñar un papel protector contra algunos de los efectos negativos del envejecimiento.
Algunos estudios han mostrado que el ejercicio regular en adultos mayores no solo aumenta los niveles de irisina, sino que también contribuye a mejorar la composición corporal y la función metabólica. Esto resalta la importancia del ejercicio como una herramienta clave para mejorar la calidad de vida a medida que envejecemos.