La búsqueda de alternativas para la pérdida de peso ha llevado a la ciencia a descubrir hormonas y compuestos que juegan un papel fundamental en el metabolismo y la regulación energética. Uno de estos compuestos emergentes es la irisina, una hormona que ha atraído la atención en los últimos años por su potencial para ayudar a combatir la obesidad y mejorar la salud metabólica.
2Mecanismos de acción de la irisina
La acción de la irisina se basa en su interacción con diferentes procesos metabólicos. En primer lugar, se ha demostrado que efectúa cambios en la expresión génica, específicamente en las células de grasa.
Esto conduce a la activación de proteínas relacionadas con la termogénesis, el proceso mediante el cual el cuerpo quema calorías para generar calor. Al estimular la conversión de tejido adiposo blanco a marrón, la irisina no solo ayuda a reducir los depósitos de grasa, sino que también eleva el gasto energético del cuerpo.
Además, la irisina tiene efectos en la sensibilidad a la insulina, lo que es crucial en la regulación de los niveles de glucosa en la sangre. Al mejorar la respuesta a la insulina, puede ayudar a prevenir problemas como la diabetes tipo 2 y otros trastornos metabólicos asociados con la obesidad.