La cetosis, a menudo asociada a la pérdida de peso, ha generado un gran interés y debate, con algunos que la consideran la solución definitiva para la obesidad y otros que la tildan de peligrosa y poco sostenible.
En la búsqueda incansable por alcanzar un peso saludable, nos encontramos con una gran cantidad de dietas y estrategias que prometen resultados rápidos y milagrosos. Una de ellas, que ha ganado popularidad en los últimos años, es la dieta cetogénica o keto.
Este enfoque nutricional, centrado en una alta ingesta de grasas y una reducción drástica de carbohidratos, induce al cuerpo a un estado metabólico conocido como cetosis.
6La cetosis y el metabolismo de las grasas: un paseo por la bioquímica
Para comprender mejor cómo funciona la cetosis, es esencial entender el metabolismo de las grasas.
En condiciones normales, el cuerpo utiliza la glucosa como fuente de energía. Sin embargo, en ausencia de glucosa, el cuerpo recurre a la grasa almacenada como fuente de energía.
El proceso de descomposición de la grasa, conocido como lipólisis, libera ácidos grasos que son transportados al hígado.
En el hígado, los ácidos grasos se convierten en cuerpos cetónicos mediante un proceso conocido como cetogénesis. Los cuerpos cetónicos se liberan al torrente sanguíneo y son utilizados por las células como combustible alternativo.