En el mundo moderno, el estrés se ha convertido en una parte inevitable de la vida diaria. Desde las demandas laborales hasta las presiones sociales, enfrentamos situaciones que pueden aumentar nuestros niveles de cortisol, una hormona relacionada con la respuesta del cuerpo al estrés.
Aunque el cortisol es esencial para muchas funciones corporales, su producción excesiva puede tener efectos perjudiciales, uno de los cuales es lo que se conoce como «cara de cortisol». Este término describe un conjunto de síntomas visuales, especialmente la hinchazón facial, que se puede desarrollar como resultado de niveles crónicamente elevados de esta hormona.
9Tratamientos estéticos y su efectividad
Existen varios tratamientos estéticos que pueden ayudar a abordar los efectos visibles de la cara de cortisol. Procedimientos como la terapia con láser, rellenos dérmicos y tratamientos para mejorar la elasticidad de la piel pueden ofrecer resultados temporales en la apariencia facial.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos tratamientos no atacan la causa subyacente, que es el exceso de cortisol. Por lo tanto, es primordial combinar cualquier tratamiento estético con estrategias para gestionar el estrés y regular la producción de cortisol para lograr un enfoque holístico y efectivo.