En el mundo moderno, el estrés se ha convertido en una parte inevitable de la vida diaria. Desde las demandas laborales hasta las presiones sociales, enfrentamos situaciones que pueden aumentar nuestros niveles de cortisol, una hormona relacionada con la respuesta del cuerpo al estrés.
Aunque el cortisol es esencial para muchas funciones corporales, su producción excesiva puede tener efectos perjudiciales, uno de los cuales es lo que se conoce como «cara de cortisol». Este término describe un conjunto de síntomas visuales, especialmente la hinchazón facial, que se puede desarrollar como resultado de niveles crónicamente elevados de esta hormona.
6Efectos psicológicos de la cara de cortisol
Más allá de los efectos físicos, la cara de cortisol también tiene repercusiones psicológicas. Las alteraciones en la apariencia pueden desencadenar problemas de autoestima e incluso depresión en algunos casos. Las personas que experimentan estos cambios pueden sentirse menos atractivas y perder confianza en su imagen personal.
Además, pueden convertirse en objetos de burla o estigmatización social, lo que alimenta un ciclo de estrés y empeoramiento físico. Es fundamental visibilizar estos efectos para promover un enfoque comprensivo y de apoyo hacia aquellos que están lidiando con esta condición.