En el mundo moderno, el estrés se ha convertido en una parte inevitable de la vida diaria. Desde las demandas laborales hasta las presiones sociales, enfrentamos situaciones que pueden aumentar nuestros niveles de cortisol, una hormona relacionada con la respuesta del cuerpo al estrés.
Aunque el cortisol es esencial para muchas funciones corporales, su producción excesiva puede tener efectos perjudiciales, uno de los cuales es lo que se conoce como «cara de cortisol». Este término describe un conjunto de síntomas visuales, especialmente la hinchazón facial, que se puede desarrollar como resultado de niveles crónicamente elevados de esta hormona.
3¿Cómo se manifiesta la cara de cortisol?
La manifestación más común de la cara de cortisol es la hinchazón, especialmente en las mejillas y la zona alrededor de los ojos.
A menudo se acompaña de otros signos como enrojecimiento o cambios en la textura de la piel. Las personas pueden notar que su cara parece más ancha o más redonda, y pueden sentir una sensación de tensión en la piel.
Además, la fatiga y la falta de sueño, que comúnmente se asocian con altos niveles de estrés, pueden agravar aún más la situación. Todas estas manifestaciones no solo impactan la estética del rostro, sino que también pueden ser un claro indicador del estado de salud mental y emocional de una persona.