En el mundo moderno, el estrés se ha convertido en una parte inevitable de la vida diaria. Desde las demandas laborales hasta las presiones sociales, enfrentamos situaciones que pueden aumentar nuestros niveles de cortisol, una hormona relacionada con la respuesta del cuerpo al estrés.
Aunque el cortisol es esencial para muchas funciones corporales, su producción excesiva puede tener efectos perjudiciales, uno de los cuales es lo que se conoce como «cara de cortisol». Este término describe un conjunto de síntomas visuales, especialmente la hinchazón facial, que se puede desarrollar como resultado de niveles crónicamente elevados de esta hormona.
2Cortisol y su función en el cuerpo
El cortisol es una hormona producida por las glándulas suprarrenales, y juega un papel vital en varios procesos biológicos. Se le conoce como la «hormona del estrés» porque su liberación aumenta en respuesta a situaciones estresantes.
Su función incluye el control de la inflamación, el metabolismo de los azúcares y la regulación de la presión arterial. Sin embargo, cuando se mantiene en niveles altos durante períodos prolongados, el cortisol puede provocar una serie de problemas, uno de los cuales es la cara de cortisol.
Esta producción excesiva puede ser el resultado no solo del estrés emocional, sino también de factores físicos como enfermedades o trastornos metabólicos.