La incomodidad de despertar con dolor de espalda es una experiencia que muchas personas han enfrentado alguna vez en su vida. Este tipo de dolor, que puede oscilar entre leve y severo, afecta la calidad de vida y puede ser un signo de problemas subyacentes que requieren atención.
3El sedentarismo y la falta de ejercicio
El estilo de vida sedentario es otro culpable frecuente del dolor de espalda. La falta de actividad física puede debilitar los músculos que soportan la columna vertebral. Con el tiempo, los músculos debilitados no pueden mantener una postura adecuada, lo que lleva a una sobrecarga en la columna y una mayor probabilidad de experimentar dolor.
Las personas que pasan largas horas sentadas, ya sea en el trabajo o en casa, corren un alto riesgo de sufrir problemas de espalda.
La incorporación de actividad física regular, como caminar, nadar o hacer yoga, puede ayudar a fortalecer los músculos de la espalda y mejorar la flexibilidad, lo que a su vez puede reducir el dolor al despertar. La actividad física también libera endorfinas, que actúan como analgésicos naturales.