La salud del cuello y la calidad de nuestro descanso son temas de gran relevancia en el mundo moderno, donde las tensiones y el estrés son omnipresentes. Aunque a menudo subestimamos el papel de nuestra almohada, este elemento crítico de nuestra rutina de sueño puede ser la causa de muchos problemas físicos.
Muchas personas experimentan dolor de cuello, rigidez y malestar, y a menudo la culpa recae en el estrés o en una mala postura, sin considerar que un factor esencial puede ser la almohada que utilizan.
4Tipos de almohadas y sus beneficios
Existen diversos tipos de almohadas en el mercado, cada una diseñada para proporcionar apoyo específico. Las almohadas de memory foam son conocidas por su capacidad de adaptarse a la forma del cuerpo, aliviando puntos de presión.
Por otro lado, las almohadas ortopédicas están diseñadas para ofrecer soporte ergonómico y son ideales para quienes sufren dolores crónicos. Las almohadas de plumas brindan un nivel de comodidad y suavidad inigualable, mientras que las de látex son firmes y elásticas.
Si duermes de lado, podrías optar por una almohada con forma de cuña que eleva la cabeza y proporciona el apoyo necesario para mantener la alineación de la columna. Para quienes pasan la noche boca abajo, una almohada delgada puede evitar la sobrecompresión del cuello y la espalda.