Las enfermedades reumáticas son un grupo de trastornos que afectan principalmente las articulaciones, los músculos y los tejidos conectivos. Si bien muchas veces se asocia su impacto a dolores articulares y limitaciones en el movimiento, pocas personas conocen que estas afecciones también pueden tener repercusiones significativas en la piel.
3La relación entre la inflamación y la salud cutánea
La inflamación es el principal mecanismo subyacente en muchas enfermedades reumáticas y juega un papel crucial en las alteraciones de la piel.
Durante un episodio inflamatorio, los mediadores químicos como las citoquinas son liberados, provocando cambios en la vasodilatación y aumento de la permeabilidad vascular. Esto puede dar lugar a enrojecimiento, hinchazón y dolor en las áreas afectadas.
El proceso inflamatorio también puede alterar el ciclo de renovación celular de la piel, contribuyendo a la formación de escalas, lesiones e irritación.
Lo que es más preocupante, la inflamación crónica puede llevar a la disfunción del sistema inmunológico, lo que no solo exacerba las condiciones cutáneas preexistentes, sino que también puede facilitar la aparición de nuevas patologías dérmicas.