Caminar es una de las formas más accesibles y efectivas de ejercicio, especialmente para personas mayores de 50 años. A medida que envejecemos, mantener un peso saludable y practicar la actividad física se vuelve crucial, no solo para controlar calorías, sino también para mejorar la salud en general.
Sin embargo, muchas personas no saben que pueden maximizar la quema de calorías simplemente ajustando su rutina de caminata.
7Caminar en superficies desiguales
La superficie sobre la que caminas puede influir en la cantidad de calorías que quemas. Caminar en superficies desiguales o inclinadas, como colinas o senderos de tierra, puede aumentar la resistencia y la quema de calorías. Este tipo de entorno involucra más músculos y promueve una mayor actividad cardiovascular.
Si tienes la opción, opta por rutas que incluyan colinas o escaleras. Si no, una caminadora inclinada puede proporcionar un desafío similar. Comenzar despacio y aumentar la inclinación gradualmente permitirá a tu cuerpo adaptarse sin sobrecargarte.