El sueño es una parte esencial de nuestra vida. Pasamos aproximadamente un tercio de nuestras vidas durmiendo, un proceso que no solo es necesario para la recuperación física sino también para el bienestar emocional y mental. Sin embargo, muchas personas se enfrentan a dificultades para conciliar el sueño cada noche.
Si alguna vez te has encontrado dando vueltas en la cama, preguntándote por qué no puedes cerrar los ojos, este artículo es para ti.
6Falta de ejercicio físico
El ejercicio regular no solo es beneficioso para la salud física, sino que también juega un papel clave en el sueño de calidad. Las personas que llevan un estilo de vida sedentario tienden a tener más problemas para dormir en comparación con aquellas que realizan actividad física de manera regular.
El ejercicio ayuda a reducir el estrés, mejora el estado de ánimo y promueve la fatiga física, lo que facilita el sueño. Sin embargo, es importante anotar que hacer ejercicio intenso justo antes de acostarse puede tener el efecto contrario. Por lo tanto, es recomendable realizar actividad física al menos tres horas antes de dormir para maximizar sus beneficios sobre el sueño.